Imagen cogida del FB de Luminita Lazaroiu
VUELO
Hasta los dientes y los huesos,
el estertor del vuelo y su secuela:
entre tanta cadena, el espejo se
ha tornado cortejo de aguas perpetuas.
(Mientras el odio flamea como una bandera encallecida),
sigo palpitando con mis brazos
bajo la lluvia.
Quizá un día —vos y yo— nos
reconozcamos y lloremos los subconscientes
triturados a pulmón abierto.
Después de todo, nada perdemos
con limpiar los oídos con hisopos,
aun podemos desterrar los
sumarios de la aridez, y el acero del buitre.
Dentro del orbe de la entraña,
las semillas del vuelo, los lirios del horizonte.
Barataria, 02.XII.2013
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