©Pintura de Jo Bertini
SAUDADE
Detrás de la voz
de las paredes, un ventanal parpadea como quien asiente irse de este mundo: la
luz apenas convierte en visibles las sombras. Hurgo en la cerradura de la
puerta por si toco el carbón de los días pretéritos, los días que pintaron
de suburbio mi ropa, los días de túnicas de azufre, los días amoratados de
la música, solo los días con su paradoja de lengua. De pronto, la sal
embriaga mis ojeras y eleva a polilla mis desvelos. La verdad es que nunca desentona
el grito de mis paranoias, ni aquel recuerdo de hojas húmedas en Morrison St.
en pleno invierno portlandés.
Del libro: Firmamento antiguo, 2020.
©André Cruchaga
©Pintura de Jo Bertini