ENCUENTRO INEVITABLE CON MARC CHAGALL
No sé si sus lunas son de agua o de extrema lucidez. Tampoco sé de esos
animales a un milímetro del coito de las crucifixiones blancas, —dice usted—; a
través de la ventana y, sobre techos de teja, un violinista que de seguro
padece de neurosis, pero no de esclerosis. Un circo es un circo y los clowns
siempre tienen bigotes extravagantes y una sonrisa incurable. En una carne azul
de sed, veo al poeta Apollinaire sosteniendo las vértebras de la sequía, algunos
falos y vulvas colgando de un escapulario. En una carrera de trapecistas, nos
olvidamos de la fiebre de los recién casados, de la audacia de la saliva
deslizándose en las entrepiernas del ahogo. En los puños de una flor, el amor,
una cesta de panes y peces antes de caer al abismo, una virgen entrando al Arca
de Noé.
.
De ‘Como quien pide luz o pide agua’,
2021.2022
©André Cruchaga