Imagen FB de Pere Bessó
NINGÚN
ITINERARIO
El horizonte huye suicidándose dentro de nosotros: es
inexorable el misal de los agujeros y la nodriza de abismos que nos asiste.
Sobre la piedra impasible del tiempo, la mutilación brusca del aliento en las
cornisas. Ningún itinerario es depósito absoluto de nuestros imaginarios: la
lengua siempre sangra en ese juego macabro de la impaciencia. Siempre nos
apiñamos en la gotita de quimera que cuelga del árbol de las paradojas.
Del
libro: Precariedades, 2020
©André
Cruchaga