martes, 18 de septiembre de 2007

Premonición_André Cruchaga

Pintura: Boccioni: La calle entra en la casa






Premocición




En el momento preciso,
los crisantemos se tornan espejos;
el grito en un fatigado
espectáculo del tiempo;
el olvido, en una sombra transparente,
donde el aliento toca el aire
y las gaviotas, los senderos
verdes de las sienes...

Sólo la llama de la desnudez no cesa en el cuerpo,
ni en la íntima densidad de la roca...

Relámpagos de escalofríos se vuelven los caminos...

Ávidas las ventanas en los ojos...

Fantasmas en las líneas del horizonte,

Carne fatigada el calendario,
lenta piel de los colores...
Barataria, 17. 09. 2007.
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lunes, 10 de septiembre de 2007

JUSQU'À MAINTENANT VIVANT_André Cruchaga

Pintura: René Magritte




JUSQU'À MAINTENANT VIVANT



Aujourd’hui je me suis arrêté devant un mur
Là où pendent les bougainvilliers
Ramures de fleurs glissant sur les pierres
Soif obstinée de rêves à la tombée du jour
Saison du temps dont le mystère redouble
Dans cette aventure au pacte de vie
Images qui éclatent avec une lucidité élastique
Scènes replètes d'un voyage absolu
L'ombre elle-même qui pénètre l'immédiat
Ensuite la nuit qui distille de perceptibles grillons
La pluie où danse l'irascible
Là aussi où valse l'iris déchiré des bourrasques
La nuit se construit avec les nuits du jour
Le silence de l'étrange silence des eaux
L'aube qui surgit des ombres du labeur
De cette mer promise transparence de l'aurore
J'ai marché ensuite parmi la foule
Pour oublier les oublis et la froideur des eaux
Et le papier de l'asphalte là où tous nous écrivons
Avec la calligraphie des souliers
Devant les étalages et les vitrines la transparence bascule
Un oiseau bat des ailes dans la ville et devient humain
Il respire de vagues choses au lieu des forêts
D'horribles marchés d'atroces jeux de lumières
Fragments d'arc-en-ciel dans des cieux irréels
Des passions fantasmagoriques qui annulent et détruisent
Des femmes tels des violons de porcelaine qui se brisent
Dans ce monde de cendres
Des enfants faits pour regarder et sangloter la fange du monde
Respirer à travers l'abîme d'un couteau
Danser sur les aiguilles de la faim
Faire des vagues extravagantes avec le soufre
Et mordre l'âcreté du vent sans atteindre le sommeil
De l'autre côté de la ville un autre horizon moins dense
Où il n'y a ni musée ni désert ni cirque romain
Ni rues malodorantes ni phénomènes agenouillés
Seulement ici de ce côté où les eaux de l'horloge
Font office de planète et d'itinéraire
Seulement ici où je souris aux passants
Et je me console en voyant des yeux sans arrogance

Au bout du compte c'est ce que je me dis
lorsque je joue avec la solitude:
Ils ne sauront jamais cette folie de l'oiseau transi
Qui vole entre les pins refusant le mépris et l'oubli.
©André Cruchaga
Barataria 20-12-2003
Del libro: (Le feu derrière la fenêtre)
Traducción: Danièlle Trottier
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miércoles, 5 de septiembre de 2007

Cerrada noche del sueño_André Cruchaga

Pintura: Joan Miró





Cerrada noche del sueño





Cerrada noche del sueño, el cerrojo,
La puerta del camino;
Nada queda sobre el suelo:
—Ahogo y locura son grandes;
El gemido del recuerdo, espeso.
Cada minuto se torna lección de ceniza.
El presente es un meteoro de fugitivo
Entusiasmo
Bajo la boca de peces rotos.
Ya no me esperes. Déjame ahora
En el umbral de la penumbra
Con una plantación de odio en la boca
Y un incendio rasgándome los ojos.
La soledad nos une y nos separa;
La soledad, ahora, ahogando las palabras.
—Te escondes hoy. Te vas negando el retorno.
Ayer, apenas, la luz era inmensa:
—Luz buscando el evangelio de los cuerpos,
El lecho sin sábanas, el reino trenzado de campanas;
El camino tenía cara definida,
El arco iris no era fugaz mariposa,
Sino fuego encendido en el rostro.
—Te escondes, hoy. Te llevas el árbol de la luz.
—Te niegas, hoy. Niegas el ala en las pupilas.

El viento arde en el ave de las sienes;
El césped pierde la huella de los zapatos:
—Toda tú en mí —habla el insomnio
Y el largo cinturón de la niebla.
—No sé si duermes o huyes en el viento;
Sobre el mar tu rostro, irrepetible sal
Sobre la ola del alma,
Cópula imaginaria abriéndose en los poros,
Cuando la pulsación se vuelve visible bandera
Y el horizonte colma los ojos de intemperie.
—Toda tú en mí: audible seno en mi boca:
Río abrasado en la continuidad del beso,
Redonda guitarra goteando sobre mi cuerpo.


Vas por calles de frío;
—el invierno crece en la desnudez de los párpados,
Los gritos del pájaro salen de las pupilas
En noches compartidas.
—Noche de ambos, los cuerpos poseídos,
Las imágenes insuperables en la memoria,
El trance de ya no ser…

Todo duele, —casas sin techo, la aurora destruida,
Por la negación de la risa.
—Somos ya espejos sin raíces,
Camino sin transeúntes,
Fracaso de la alegría…

—Te niegas, ahora. Me niegas. Nadie sube
Con los brazos abiertos a la cama,
Ni hacia dentro, el fuego revienta campánulas.
—Y sin embargo, todo sabe al sabor de tu pubis.
Duele no amar el infinito,
Duele no quitarle las aldabas de la tristeza a las ventanas,
Duele buscarte cuando cantan los gallos,
Cuando los pétalos del sueño caen
Como arrugados granizos del tiempo.

—Dueles, ahora. Dolemos
“Como aves que no pueden volver su propio cuerpo
(al) aire”…
Barataria, 05. 09.2007.
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lunes, 3 de septiembre de 2007

Medianoche, nocturno del subsuelo_André Cruchaga

Pintura: Joan Miró






Medianoche, nocturno del subsuelo



Para SYG



Mis pensamientos se bifurcan, serpean, se enredan,
Recomienzan,
Y al fin se inmovilizan, ríos que no desembocan,
Delta de sangre bajo un sol sin crepúsculo.
¿Y todo ha de parar en este chapoteo de aguas muertas?
Octavio Paz




La noche cae sobre los ojos:
Gritan las sienes al pie del horizonte,
Rueda la alegría en neblina,
—rueda, grita la tierra;
Las cuerdas del pecho tiemblan entre rieles
De lágrimas ahogadas. —ya no hay estación
Posible para cantar —pájaro herido
Por antorchas sin pabilo. Nada ilumina
Las ventanas, ni el viento danza.
—Es un día sin puentes. La noche baja
Salpicada como abejas en el cuerpo.
El alba cae al vacío, mientras las campanas
Se marchitan en la herrumbre de las alas.
Estallan las agujas como ramas de recio huracán;
Un pozo de dolor se yergue —jarcias
De agonizante ceniza,
Sobre la niebla que dejan los barcos cuando se alejan.
El reloj envejeció de vida —náufrago espejo,
Mutilada vida sin camino.
Te perseveré en vano. Para qué revivir
Lo vivido, para qué alas póstumas
Y caminos sin zapatos y recuerdos de gastada ceniza.
Ahora se cierran las ventanas:
—Los sueños se alejan de los ojos,
Nido bajo musgo, armario astillado
Como los dientes abiertos de las piedras.

¡Nada queda porque nunca existió nada!

“Te hice la más bella de las mujeres
Tan bella que enrojecías en las tardes”.
Ahora la ceniza grazna desnudas cruces,
Y levanta en mis ojos cielos enmohecidos.

El pañuelo del calendario lava su humo:
—uno aprende a decir adiós en invierno
Y a caminar sobre siglos de frío;
Uno aprende a soltar lo que se tiene en las manos,
Aunque la roca de la angustia
—en su silencio de labios cerrados—
Se torne un reloj de cardos, o un jardín
De indiferentes guitarras.

Algo muere en el corazón: la voz, la lejanía;
El agua de las pupilas, en cambio,
Desciende a goterones sobre las tejas del universo.
—Da en tierra sin horadar las puertas del insomnio,
Camino de la noche, encima del musgo:
Herida que, —celda, alma náufraga,
Incuba cementerios
Y horizonte de espinas…

Ella era lámpara y puerto. Era la palabra:
—Fónico espejo del anhelo
Entre bandada de ventanas…
Barataria, 02. 09. 2007.
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