jueves, 3 de diciembre de 2009

Etern retorn-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Sempre el planeta és un etern retorn de barques.
SempreHi ha relleus als almanacs sense escrutini

Autora de la fotografía: Pilar Rodríguez Antolín









Etern retorn
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó







Cristo que, siendo polvo, al polvo ha vuelto;
Cristo que, pues que duerme, nada espera.
MIGUEL DE UNAMUNO

Pasos de un peregrino son, errante,…
LUIS DE GÓNGORA







Des de la sal alada de l’escuma als fetges desclavats
De les carretes, l’acoblament del minut aguaita l’alfabet,
L’incest desclava les verges habitades, fins al seguici
Dorsal dels pasmes.
Sempre el planeta és un etern retorn de barques. Sempre
Hi ha relleus als almanacs sense escrutini, —així ho diu la pell
Que no emploma pollets, sinó fúries d’aletejants grisos.
Queda el buit en la perspectiva de les vestimentes:
La nit creix als genolls de l’aire;
Tota l’eternitat és una branca de campanes fatigades,
Damunt de les que defalleixen les paraules, o el gos que lladruga
La seua angúnia. O la tempesta que masteguen les teules.
En un violí desconhortat creixen les enfiladisses: —Aqueix festí
Redó de l’olfacte, l’ombra de la fam a les mans.
En l’enruna de les burilles, la llengua llepa els punys del destemps.
Mai no hi ha certesa en les pedregrades que desfan el café
Granulat en un test de salives.
Mai no arribe als quaranta dies de portes obertes,
Sinó al bufit subjetiu de les fulles amb clavells apuntant
les cavalgadures, als estreps o els rails de dubtós emparament.
Arriben fins al meu olfacte les unces de càmfora, els segons trencats
Dels pètals, els xiquets a punt de ser invisibles en la meua consciència.
En l’equilibri de les rajoles, no cap la xerrameca,
Sinó la marxa al punt inacabable,
A l’esfera de l’arbre sense cadenes.
[Hem caminat llegües d’escapularis per a apleglar al lloc:
Hem vist infanteses ensagnades de crucifixes,
Per a eixir de la ganyota de la foscor, dels hospitals on
Mai no serà possible l’espavent o la llum joiosa.
Hem segut la nit en el pòl·len d’atalaies sense banderes:
En el seté dia construim el relleu de la nit].
On estan els armaris com passatemps del món,
Els dies firats de la dolçor, les mans sense mocadors dibuixant
Llàgrimes, la llum damunt de la imaginació del cel?
—Tornem sempre a l’ai dels coltells. A l’ai consuetudinari
Que provoquen els suïcides, a l’ai mortífer a la boca o el somriure.
Tornem al lloc de sempre: la foscor d’obedient rima,
Als cercles de la dansa, atordits anells per a l’equilibri.
Tornem a llegir els manuals de la vida feliç al cel fals
Dels grifs, en la súplica a l’emparament, en bossetes blaves de llegendes,
Sense obrir aqueixes bossetes amb les dents.
Tornem i restem al mateix lloc de les ombres.
En el mateix colp de serps,
En el camí on penja l’oblit les seues alforges,
En els avisos classificats que no llegeix la impaciència,
En les cambres on cresqué l’esbarzer sense la intimitat adient.
Tornem als guants concèntrics de les baldes.
Tornem a aquesta eternitat de caminar descalços sense més geografia
Que les ales de les palpebres…
Baratària, 28.XI.2009










Eterno retorno







Cristo que, siendo polvo, al polvo ha vuelto;
Cristo que, pues que duerme, nada espera.
MIGUEL DE UNAMUNO

Pasos de un peregrino son, errante,…
LUIS DE GÓNGORA







Desde la sal alada de la espuma a los hígados desclavados
De las carretas, el apareamiento del minuto acecha al alfabeto,
El incesto desclava las vírgenes habitadas, hasta el cortejo
Dorsal de los pasmos.
Siempre el planeta es un eterno retorno de barcas. Siempre
Hay relevos en los almanaques sin escrutinio, —así lo dice la piel
Que no empluma polluelos, sino furias de aleteantes grises.
Queda el vacío en la perspectiva de las vestimentas:
La noche crece en las rodillas del aire;
Toda la eternidad es una rama de campanas fatigadas,
Sobre las cuales desfallecen las palabras, o el perro que ladra
Su angustia. O la tormenta que mastican las tejas.
En un violín descorazonado crecen las enredaderas: —Ese festín
Redondo del olfato, la sombra del hambre en las manos.
En el escombro de las colillas, la lengua lame los puños del destiempo.
Nunca hay certidumbre en los granizos que deshacen el café
Granulado en un tiesto de salivas.
Jamás llego a los cuarenta días de puertas abiertas,
Sino al soplo subjetivo de las hojas con claveles apuntando
A las cabalgaduras, a los estribos o los rieles de dudoso amparo.
Llegan hasta mi olfato las onzas de alcanfor, los segundos rotos
De los pétalos, los niños a punto de ser invisibles en mi conciencia.
En el equilibrio de los ladrillos, no cabe la charlatanería,
Sino la marcha al punto inacabable,
A la esfera del árbol sin cadenas.
[Hemos caminado leguas de escapularios para llegar al sitio:
Hemos visto infancias ensangrentadas de crucifijos,
Para salir de la mueca de la oscuridad, de los hospitales donde
Jamás será posible el asombro o la luz alborozada.
Hemos sido la noche en el polen de atalayas sin banderas:
En el séptimo día construimos el relieve de la noche].
¿Dónde están los armarios como pasatiempos del mundo,
Los días feriados del dulzor, las manos sin pañuelos dibujando
Lágrimas, la luz sobre la imaginación del cielo?
—Volvemos siempre al ay de los cuchillos. Al ay consuetudinario
Que provocan los suicidas, al ay mortífero en la boca o la sonrisa.
Volvemos al lugar de siempre: la oscuridad de obediente rima,
A los círculos de la danza, aturdidos anillos para el equilibrio.
Volvemos a leer los manuales de la vida feliz en el cielo falso
De los grifos, en la súplica al amparo, en bolsitas azules de leyendas,
Sin abrir esas bolsitas con los dientes.
Volvemos y estamos en el mismo sitio de las sombras.
En el mismo golpe de serpientes,
En el camino donde cuelga el olvido sus alforjas,
En los avisos clasificados que no lee la impaciencia,
En las habitaciones donde creció la zarza sin la intimidad necesaria.
Volvemos a los guantes concéntricos de las aldabas.
Volvemos a esta eternidad de caminar descalzos sin más geografía
Que las alas de los párpados…
Barataria, 28.XI.2009



2 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

ambas versiones son una verdadera maravilla, me alegro de haber descubierto este espacio del que ya no pienso marcharme.

Un abrazo
MArian

André Cruchaga dijo...

Gracias, Mariam, por este feliz encuentro de la poesía. A mi me llena de regocijo conocer tu apreciación. La poesía eso: un descubrimiento permanente, un camino alado y una fuente de aguas ensimismadas.

Un fortísimo abrazo por la poesía.

André Cruchaga