viernes, 31 de julio de 2020

SAUDADE

©Pintura de Jo Bertini






SAUDADE




Detrás de la voz de las paredes, un ventanal parpadea como quien asiente irse de este mundo: la luz apenas convierte en visibles las sombras. Hurgo en la cerradura de la puerta por si toco el carbón de los días pretéritos, los días que pintaron de suburbio mi ropa, los días de túnicas de azufre, los días amoratados de la música, solo los días con su paradoja de lengua. De pronto, la sal embriaga mis ojeras y eleva a polilla mis desvelos. La verdad es que nunca desentona el grito de mis paranoias, ni aquel recuerdo de hojas húmedas en Morrison St. en pleno invierno portlandés.

Del libro: Firmamento antiguo, 2020.
©André Cruchaga
©Pintura de Jo Bertini

domingo, 26 de julio de 2020

YESCA DE LA SOMBRA

©Pintura de Paul Steven Bailey





YESCA DE LA SOMBRA




Y aquí, sobre un muelle, una gota de mis trenes en el ojal de una lágrima, anubarrada por la yesca del espejo. En lo yerto de la cruz, las diferentes lecturas de la nostalgia, o ese olor corrompido por el tiempo que levanta destellos de luz disfrazados de oscuridad. En lo profundo de las esquinas de la sombra, antiguas gargantas de césped, tragan las edades ciegas del mimbre. A la par de la otra sombra, —mi propia sombra—, un haz de pañuelos de sal, adivina las semanas de sangre como trozos de un camino inexplicable. (A mi lado, los colores encendidos de la desnudez, mordiendo la madera de mi silencio.)

Del libro: Firmamento antiguo, 2020.
©André Cruchaga

jueves, 16 de julio de 2020

MEMORIA DEL PRETÉRITO

©Pintura de Ernest Walbourn






MEMORIA DEL PRETÉRITO




En medio de los ojos aquel tren sobre las hondonadas del aire. Un gemido nauseabundo acribilla el horizonte como el cuerpo junto a la posta de un candelabro. Antes fue el pájaro en el silbo de las viejas mochetas de granito: fueron los utensilios grises del aliento y su bocanada de antiguos torbellinos. Tristes, atravesamos la miseria de los días, las calles con ataúdes de sal, el fondo cuyos destellos era de fuego: ahí quemamos la primavera y soterramos la garganta y la falsa cercanía de la dicha y la parábola clandestina del beso.

Del libro: Firmamento antiguo, 2020.
©André Cruchaga
©Pintura de Ernest Walbourn

miércoles, 8 de julio de 2020

BAJÍO DE LA NOCHE

Imagen Pinterest






BAJÍO DE LA NOCHE




Entra la noche como un trueno
 por los rompientes de la vida,…
JM Caballero Bonald




Nos quedamos, apenas, con el aroma de la noche y los vestigios de puerta desdeñada hacia el bajomundo de una lágrima. Merced a estos ojos ciegos, existo en la blanda persiana de las sombras, en la huella del umbral que nos deja el aliento. De nuevo me salva el instinto, mientras la luz duele en un escudo de niebla. (Aquí hay un caserío de cieno y un vaho de trenes que pasta en el espejismo. Todo es mirar un cuerpo que me sobrevive como la piedra endurecida de lo desolado.)

Del libro: Firmamento antiguo, 2020.
©André Cruchaga
©Fotografía Pinterest

miércoles, 1 de julio de 2020

IMPACIENCIA

Imagen tomada de la red





IMPACIENCIA




Duermo dentro del laberinto de un reloj oxidado. Exploro los viejos objetos de mi conciencia: todo me resulta innombrable cuando incendio la frontera de la noche. Todo es violento cuando se deshilacha en monólogo esta ropa que cubre mi desnudez. (Algunas veces, divago en los poemas de Sully Prudhomme y Baudelaire y Rimbaud, quizás en alguna puerta que copie mi sombra.) Quizás un día solo duerma sobre el polvo de unas aceras resucitadas por mi mendicidad; o, tal vez, en el fuego que reaviva el viento. Un fósforo suele remozar mi espejo.

Del libro: Firmamento antiguo, 2020.
©André Cruchaga