martes, 29 de mayo de 2018

EN POS DE LA NORMALIDAD

Claudio Monet





EN POS DE LA NORMALIDAD




Quiero cerrar la puerta de mi casa y retornar a la normalidad de mi existencia: debo lavar las fotografías de mis islas y la carne y mis pensamientos y mis equívocos.

—Es hora de lamer el encaje de los ventanales y la hernia gótica de las agujas, también las punzadas íntimas del estallido del barro.

Tras el tupido lamento del deseo, el rastrojo íngrimo del invierno y el esbozo de un tren de lamentaciones.

(Siempre dudé de la verticalidad de las razones. Nunca fue levadura la latencia, mucho menos la luna carcelaria de las callecitas abominables de la mansedumbre.)

Me gusta el candor aunque naufrage en la asfixia inmaculada.

De “Poemas del descreimiento”, 2018.
© André Cruchaga

sábado, 26 de mayo de 2018

AVE DE PASO

Imagen cogida de la red





AVE DE PASO




Alza la sombra sus extrañas manos sobre mi pecho. El ojo sólo es un ave de paso en esta noche de alucinadas hendiduras.

Los sueños quedan en el balanceo roto de la sed: aun soy animal imaginario, entre el aro arqueado de la lluvia.

Cuando se rompieron todos los artificios, quedó abierta la herida como una cárcava de niebla.

Nos inmolamos en aquella tormenta hasta abandonarnos en la oscuridad del mundo.

—Y claro, sólo era efímero el vértigo de las alas.

De “Poemas del descreimiento”, 2018.
© André Cruchaga

jueves, 24 de mayo de 2018

PADECIMIENTO

© Francisco Cerezo Montilla





PADECIMIENTO




Hay dioses solitarios y sin ninguna lágrima, dioses oscuros y  abatidos por lo innumerable, dioses de papel agujereados por los pájaros. Dioses simplemente que padecen en sus aguas interiores y vomitan la miseria y nunca dicen su nombre.

Hay otros que tropiezan, ciegos de alma, y se pierden en sus oxidados grilletes.

En el absoluto de la eternidad van camino al matadero, como el luto que solloza en su danza.

Nunca encuentran paz, ni la fogata de los imaginarios.

De “Poemas del descreimiento”, 2018.
© André Cruchaga
© Francisco Cerezo Montilla

viernes, 11 de mayo de 2018

MEMORIA DEL CUERPO

Imagen: Pinterest





MEMORIA DEL CUERPO




Era el ala de los poros golpeándome los ojos, el blando misterio encendido de la linterna, la carne hundida en el hueco del sueño.

Desarmada la desnudez, el pulso ciego de la boca: alrededor, el agua de la noche en los espejos, el alma vertida en el pájaro de fuego, desde las sienes al sueño de los raptos. (Siempre supe de los cofres cifrados de la almendra y del reloj colgando de las paredes y del agua dejándonos tantos inviernos.)

Ahora busco embalsamar la orquídea de lo inexplicable: aquellas estaciones abrasadoras de los ataúdes, los diálogos de la brasa sobre el montículo de mis indigencias.

De “Poemas del descreimiento”, 2018.
© André Cruchaga
© Imagen: Pinterest 

miércoles, 9 de mayo de 2018

TEMOR A LA PONZOÑA

Imagen cogida de la red





TEMOR A LA PONZOÑA




¿En qué reino viven las sombras gruesas de mis ojos y los temores a la ponzoña sobre la rocosidad de la canela? (Nunca hay reposo ante lo oculto que acecha como un río de alacranes.)

He aprendido a descreer también de mis pulmones y de los eructos de las habitaciones cerradas y de la dialéctica de los escarabajos.

Si algo gira en la memoria, es la oxidación de la lluvia en la barriga de las moscas: el frío cobra vida en los peces muertos de las acequias, en los zapatos infestados de clavos.

(Fuimos amantes suicidas entre la oferta y la demanda. Los hongos hicieron su hueco en la cobija: ahí encallamos desenterrando nuestras costillas.)

Ante la arrogancia y la vileza, les ofrezco el vendaval de una flor.

De “Poemas del descreimiento”, 2018.
© André Cruchaga.