martes, 10 de octubre de 2017

AGOLPAMIENTO

Pintura de Dorothy Ganek, cogida de Pinterest





AGOLPAMIENTO 




Todo es diferente cuando la fiebre exorciza las entrañas y nos rompen las pupilas los manotazos del viento las respiraciones desbocadas de los objetos o nos fastidian los minutos pastosos de las simulaciones hay sombras desparramadas en las puertas  y convulsos relámpagos en la garganta: alrededor nos arrebatan las contradicciones y el torso de los patios de la resina las palabras y sus pezuñas ecuestres siempre a mi lado las paredes de bahareque como débiles bocas de un matorral huellas fatigadas de dientes y cráneos cabeceando su desdicha no sé cuántas veces hemos regresado de los sueños perdidos de habitaciones y relecturas supurando relojes de saliva en el filo retorcido de las aguas (siempre es así cuando uno piensa en los peces que bracean insepultos en las sienes adentro muerden extrañas lontananzas cartografías de axilas y velámenes inhóspitos en plena embriaguez soy una hormiga en el eclipse de la garganta de repente hay que deletrear ventanales y fuegos de viejas fotografías) a este lado donde los calendarios se llevan en los pies el pájaro desencajado en la pila bautismal del silencio da risa después de todo el cerco de púas que data desde muchos inviernos temo perder mis ojos entre las osamentas en los tantos escondrijos donde impera el grito silba el escombro del asco en medio de gemidos guturales entre esos fetiches de todos los días lavo la ponzoña estrangulada de las verjas y su escultura de bóvedas y todo el fosforo de las furias quemando los brazos y todas las esperas que desnudan mis infiernos a veces sólo me aproximo a las palabras para sabotear todos los ahorcamientos y con ello los tumbos que atraviesan mis ojos más allá soy inexperto para los crímenes aunque dé picotazos el poniente y los desenlaces no sean como uno los desea ahora extraño la desnudez que me golpeaba como una llovizna esos rincones donde cabían mis manos la mirada verdosa de los movimientos y la blandura confundida en mi sequía (en aquella locura eran previsibles los ataúdes y los insomnios indemnes en el plano del desatino nada de lo osado era inoportuno: siempre había una danza que carraspeaba en los ijares esa turbia orillita de la noche y los círculos)
Barataria, 2017

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