lunes, 1 de marzo de 2021

ACTOS SONÁMBULOS

 

©Pintura de Franz Kline



ACTOS SONÁMBULOS

 

 

Quiero marcharme en la cuerda floja que cuelga del sombrero del olvido:

pronto el cuerpo se balancea junto al moho, algunos minutos

tienen variantes en la respiración del musgo que cambia a libélula,

el vómito estirando las palabras del sexo en el desierto.

En las profundidades del sentimiento nacional, es traición a la patria

pensar diferente, aun cuando haya conciencia de la embriaguez

por el amaño. En el manuscrito de la arcilla caben los absurdos.

(En cuanto a la búsqueda de la verdad, se ha hecho dogma el insulto);

de hecho, es la práctica más inteligente que conozco.

A veces son más frías las vestiduras que el deshielo. Por cierto,

en el acuario, solo he visto bocas sepultadas subidas de tono.

No hay un árbol que sostenga el balanceo del vuelo de estos días,

ni siquiera esponja para mitigar cada golpe del torrente en la boca,

ni un anaquel para guardar el despojo de las fauces de las calles.

Uno aprende, de pronto, a amar la acidez de los cementerios.

Uno aprende a ver las desproporciones del ojo en el mástil de huesos

de los veleros del suplicios de cada día. En el riesgo de caminar

entre melenas grises, entre transeúntes de azogue y niebla.

Pese al candor de alas del infinito, es incierto el claror de las cortinas.

San Francisco, California,  2013

 

Del libro: Primavera de arcilla

©André Cruchaga


No hay comentarios: