jueves, 23 de enero de 2014

ASOMBRO

Imagen cogida de la red



ASOMBRO




Desangrados los anaqueles de la memoria, no importa la simpleza
de las tortillas, ni estas ganas de lamer la angustia
al tocar la puerta del fuego.
En las semillas del purgatorio acontecen infinitos pantanos (lamo las raíces
de la habitación donde pernoctan estas monstruosidades);
nunca los imaginarios pintan trenes, ni piscuchas infinitas, salvo la lluvia
fortuita que se clava en el polvo.
¿En qué complicidad bajan los ángeles a morder la carne y los encajes
descritos en el sueño? Hay sed desde el ombligo hasta el delirio de los ijares.
Sed memorable en un país maniático.
Sed hasta los dientes gastados de los pensamientos…

Barataria, 22.I.2014

No hay comentarios: