jueves, 28 de junio de 2007

Lección de Gratitud

Lección de Gratitud V

Lección de Gratitud V

Locura y soledad: Muerte apoteósica del ser. Jinetes sonámbulos entre la ramazón de la noche chasqueando con armas subterráneas la conciencia. Perros aullando a la ceniza de la luna y a la herrumbre de la psique. Cuervos devorando los ojos con sus pinzas puntiagudas. Sombras, espectros que se posan en las sienes como dinteles de una casa abandonada. Lenguas de cierzo caen lentamente sobre las plumas de los pensamientos, sobre las sandalias del ajetreo y la congoja.

Locura y soledad: Ríos que llevan a la mar. Latido de sombras en el claustro de la grama. Piedras que abrazan la desolación de estar vivo frente a tumbas que se mueven como pétalos de lirios. Ah, el tiempo: fúnebre alcohol deshaciendo en ráfagas amarillas la entraña. Puertas cerradas. Reloj bebiéndonos en la espera. Espera de mármol con una procesión de cirios. Voces frías. Voces de conjuro sobre incensarios de rígido aliento.

Locura y soledad: El viento danza en un abismo de nieblas. El viento. Lo oscuro que se torna espejo. La lejanía que sirve de pórtico para los ojos. Agitada oscuridad que baña las pupilas y lame el vientre con su maleza de herrumbre. Deseos erguidos zumbando, uno tras otro, sobre sepulcros que parecen hundirse en el ombligo de ramajes grises.

Locura y soledad: Golpes secos agitando el bigote de la mar con su estrepitosa espuma. Esquirlas polvorientas relinchando como feroces caballos. Locura y soledad: Rezo mi muerte mientras el incienso me acaricia como un niño despintado de su sonrisa. Rezo mi muerte monótona arrastrando caminos y levantando la levita de la indiferencia. El llanto sólo es una correntada de agua deslizándose sobre una pendiente fortuita. Locura y soledad. Empiezan a encenderse lentamente los cirios dentro de la caverna, dentro del coro del desvanecimiento, dentro del negro misterio que es la vida.

Locura y soledad y muerte: Pálidas letras sobre el pecho que andan en fugitiva agonía. Oscuras heridas mordiendo como serpientes. Noches. Cloacas abrazando el cuerpo como lágrimas de granito sobre el césped. Sonrisa de huesos buscando los caballos del mar y la luz bajo tierra.
Del libro: Pasión cifrada, 2004

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