Imagen cogida de la red
ROSA DE OLVIDOS
En
la rosa de olvidos la conclusión infinita de las palabras. Sobre los peldaños
del aliento, ya no se imposta la desesperación, ni el ojo repara en la humedad.
Sólo sube el sosiego como una bandera verde, mientras la armónica restablece
sus acordes. Cierro los ojos tal las compuertas de las aguas. La desnudez es
diferente cuando se huye de los relámpagos, cuando parece que todo se nos
escapa de las manos. Ahora, sin embargo, permanecés como un mar aquietado en lo
hondo de mi materia. El vuelo claro como quien espera el día.
(Después de todo, uno se
queda recordando alas y vuelos, esas enardecidas tareas de los amantes. Quizá
en el interior únicamente se tengan litorales con ceniza y hojas que se guardan
como algunos pensamientos. Lo cierto es que ninguna realidad es real, sino la
fachada de otros juegos con ventanas. Ahora hablamos con el tiempo sin que ello
nos dicte el abandono: porque la rosa, en todo caso, es perdurable. Es momento,
entonces, de la embriaguez de lo real)…
Barataria,
11.X.2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario