miércoles, 31 de julio de 2019

TESTIMONIO SIN REPARO

©Pintura de Linda Coppens





TESTIMONIO SIN REPARO




Aquel ahínco de agua rozaba los resquicios de mis pies descalzos
Era entonces inmenso el mundo que me ofrecían los espejos
Mis ojos absorbían toda una vida: la vida honda que murmuraba
en mi copioso tórax de papel
Era también la luz del candil una dádiva que arrullaba mis sienes
en su urgente rama de viento y noche continua
Largos senderos de adustez rodeaban de infinito mi ropa pálida
Crecía pronto entre calles grises y manos yertas
Crecía como un tren de papel a cuestas de su ronquido
Crecía como un barco de sal en una lágrima desprendida del viento
Desde fuera claro el mundo era alucinante y profundo
desde dentro una luna de ceniza abrigaba mi tímido cauce
Un pájaro de piedra derribaba mi escalera: ese todo que uno ansía
como un salvavidas pintado de arco iris
Después sólo me quedé con el consuelo de las palabras
mirando la sombra de mi infancia la miel de los panales y el sigilo
de una aguja que se clava en la piel hasta hacerla inolvidable.

Del libro: Metáfora del desequilibrio”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Linda Coppens

martes, 30 de julio de 2019

SIEMPRE HE SIDO EXTRAÑO HABITANTE

©Pintura de Jean Charles Millepied




SIEMPRE HE SIDO EXTRAÑO HABITANTE




Siempre he sido un extraño habitante en este territorio de vastos
ojos: no hay fronteras y sin embargo nadie cobija un pecho
Siempre he sido como una palabra absurda en las esquinas
del horizonte o en el filo que grita al mismo tiempo
una palabra acorralada por la tristeza
una palabra que no es Ítaca sino un vacío de pestilentes osamentas
una palabra que se perdió en el antifaz del país una palabra
Siempre he sido ese ciego cadáver del desconsuelo
Una corteza de agujero al punto del llanto sin más música
que el vértigo que anticipa la deshora
Una moneda de moho cubre todos mis anhelos la miseria
que me escucha todas las tardes ciega al fin como el tiempo
El pájaro es un desierto equivocado en las pupilas de mis ojos
Estoy harto del embudo donde grita mi alma harto de mi pecho
húmedo de puertos harto del sonido que muere en mi intimidad
siempre he sido devoto de la espera de mi ignorancia
y del mar que despierta entre mis miedos y del presente que muere
a lo largo de mis vísceras: a veces el latido es un fraude
en medio de tanta zozobra…

Del libro: Metáfora del desequilibrio”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Jean Charles Millepied

sábado, 27 de julio de 2019

CIPRÉS DEL SUEÑO

©Imagen Pinterest





CIPRÉS DEL SUEÑO




Recuerdo un incendio de música
que corre a lo largo de los dedos.
Vicente Huidobro




En el ciprés insondable, las banderas del viento y sus dedos de niebla incauta. Ya sólo hay recuerdos en el ojo muerto de las funerarias, en el pez de los años que se alimentan del silencio. A veces de las distorsiones de la memoria o de las multitudes que sangran sus incertidumbres. ¿Qué sueños soñamos frente al crepúsculo de la historia, entre pájaros descompuestos en medio de la noche? Cada quien desciende a los versículos de su llanto, o a las postales con cara de catástrofe. (Alguna vez nos empinamos al fuego con estridencia inapelable y ahí, la humanidad ciega pudo morder la hoguera, aquel caracol ahogado en el aroma de la lluvia.)

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Imagen Pinterest

viernes, 26 de julio de 2019

PÁJARO MISERABLE

©Pintura de Franz Kline





PÁJARO MISERABLE




Nadie impedirá que un alfiler se clave en la eternidad
Con nuestra propia carne
Vicente Huidobro




Uno tiene que estar ciego para no ver la oscuridad que se cierne como una oruga en la carne. En el alfiler onírico de la vigilia, el abismo dialoga con las pesadillas al punto de desamarrar los golpes de conciencia. A veces resulta miserable el aullido que nos devuelve el oleaje de lo lúgubre. Del pecho brotan jaurías de deidades y profanaciones en las que se construyen feroces eternidades. En el infinito de las esferas de lo lóbrego, la materia en cuya esencia se reprime la luz. En el epílogo del aleteo, el pájaro que estalla en al rosa indemne de lo que fenece.

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Franz Kline

lunes, 22 de julio de 2019

ACUARELA

©Pintura de Sienna Yvette Benecke





ACUARELA




De la noche cae otra noche
Sobre la noche del vacío
La noche lejos tan lejos que parece una muerta que se llevan
Vicente Huidobro




Desde siempre acumulamos vacíos de oscuridad sin decirle adiós
al ahogo innumerable.  Y al mundo inevitable.
En el espejo de azogue, la tinta derretida en los andenes
y los promontorios de soledad en la bolsa de la camisa curtida
de las lavanderías. También en la aparente quietud de las horas.
En una gota de agua sepultamos los follajes
y revivimos los muertos que ha acumulado el páramo.
Siempre somos noche en el cuchillo ciego de la luz:
a veces parece locura la mancha desmedida de las poluciones
que se duplica en el infierno de las calles.
Nuestros zapatos se fundan en la destrucción de las semanas,
en el anonimato de piedra de la violencia,
o en el búho que cobija de esplendor a la noche.
En la distancia se desploma el pez de aire de la piel premonitoria
del zodíaco. Cae la hoja de desnudez de los brazos
y el espesor del bosque de ceniza en el latir del aire del poniente.

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Sienna Yvette Benecke

sábado, 20 de julio de 2019

TEMPESTADES DEL CUERPO

©Pintura de Antoni Tàpies.





TEMPESTADES DEL CUERPO




…el demonio de la tempestad tendrá los ojos marchitos
y los cabellos cortados
Vicente Huidobro




Siempre hay episodios oscuros en la leyenda del desvarío: una tempestad de vértigos fabula en el atajo traslúcido de los espejos. Junto al costado de los sueños, la perplejidad fantasmal de los cuchillos, la escarcha que nos deja la saliva, o las trampas del nudo ciego que ahoga el plumaje. Ante el brebaje de sombras en el pocillo azul de la leyenda, no nos queda sino una lágrima de letargos al trasluz del íntimo insomnio. Sobre la maleza del vaho, el caracol roto del Paraíso. El edén disuelto, marchito en la aridez de la boca.

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Antoni Tàpies.

sábado, 13 de julio de 2019

ANGUSTIA EN MARCHA

©Imagen Pinterest





ANGUSTIA EN MARCHA




Junto a las angustias en marcha de la vida
Las ropas blancas se secan día y noche
Vicente Huidobro




Junto a las angustias el pájaro atormentado en las calles. Arden las ropas en los fantasmas que se acrecientan en la garganta, esos que besan la ceniza de los cementerios como pequeñas libélulas. Ante la voracidad de la hojarasca en tanta intemperie, me quedo con mis gestos de rechazo a la violencia. El mundo es un espejo desordenado donde cada día aprendemos a vivir. Al otro lado del cristal de la miseria, la invención de las esquinas del día.


Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Imagen Pinterest

martes, 9 de julio de 2019

PERENNIDAD ROTA

©Pintura de Zac Woodiel





PERENNIDAD ROTA




El invierno viene de aquel cementerio
Entre las nubes se quema un pájaro
Vicente Huidobro




Huele a cementerios ahí donde el hambre es fértil y el mundo una perennidad de vísceras rotas. En el anís intemporal, los estantes del invierno y su universo de cirios nos parecen pequeños. El miedo desata sus tahúres y desastres frente a nuestras narices. Todavía el ojo recuerda las miserias de la muerte y los golpes terribles  de la huida. En las cobijas del cielo, la claridad depuso sus barajas para dar paso a este reino de postales engañosas. Juro que cada día recojo los pedacitos de humanidad que todavía quedan en el tile del quinqué.

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Zac Woodiel

miércoles, 3 de julio de 2019

ETERNIDAD DEL INFINITO

©Pintura de Mark Rothko





ETERNIDAD DEL INFINITO




Y ese mirar que escribe mundos en el infinito
Y esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidad
Vicente Huidobro




Hoy me despojo de las palabras y el espejo, de los cestos de basura con sus escondrijos, del mundo de antes y del de ahora: miro la lágrima que desemboca como una maquinaria y pienso allá, en un mundo sin huesos, en una eternidad salpicada de rocío y no de odios. Sólo se necesita un poquito de humanidad.

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Mark Rothko

lunes, 1 de julio de 2019

ORFANDAD EN EL DESTIEMPO

©Pintura de Odilon Redon




ORFANDAD EN EL DESTIEMPO




Contempla al huérfano que se paró en su edad
Por culpa de los ríos que llevan poca agua
Vicente Huidobro




En la orfandad de extrañas ropas, el río amargo de la desnudez. Y esos espectros de la edad que nunca culminan en la almohada. Partimos de la humedad seca de las aguas, a otras intemperies, donde tampoco hay alacenas, ni un buen recuerdo. Somos víveres de barro para extraños museos, futuro de un ángel sin respiración, dientes de calles donde se esconde la profundidad del tiempo. Hoy, no sólo veo despojados mis brazos, sino palabras con humeantes cementerios.

Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Odilon Redon