Imagen cogida de la red
GALOPE SINIESTRO
(MONÓLOGO)
…transmitir plásticamente las impresiones que producen
las cálidas asonancias de los alaridos de las sirenas mecidas por el viento,
los cantos de los ruiseñores hundidos en las cárceles del agua, el tañir de las
campanas marinas,
el oleaje, el silbar del viento por debajo de las tumbas,
el sonido del polen
de las flores, el sonido del mirar en los ojos minerales
de viento y fuego, el
ruido del paso de las nubes.
Antonio Saura
En
cierta forma nuestro mundo es un sarcófago desde todas las dimensiones
imaginables e inimaginables. De verdad que no tengo razones para pensar lo
contrario. Pese a ello, pienso en el infinito y para ello, a menudo, debo
ignorar la noche y pensar en el grito entero de la luz, en el aire de las
urgencias, en la fragancia de la sed frente al mar. Sé que en mis ojos todo se
vuelve despiadado, galope siniestro, artefacto para un mundo ciego de metales.
Después de tanta indiferencia procuro enumerar todos los ahoras; el tiempo es
profundo y cualquier razonamiento sobre el mismo me quema el aliento. En el
plano del poema todo se me torna irracional; lo sé desde el viejo Kierkegaard y Heidegger: mis temores y miedos
se materializan en el lenguaje. El presente y sus vacíos no me ofrecen nada. Me
aturde el terror y los cementerios que anulan mi existencia. Juego a los
escombros y a esta desesperación de trenes de melancolía, a esta sal de mis
certidumbres. En el fondo de los caminos, este caos diverso de espinas sin la
posibilidad de restituirse. “Vuelo, por si acaso, en el aforismo de una vagina,
en el tropezón de una lengua/ con jadeos, casi a flor de piel lo traslúcido de
la salvación de mi alma./ Toda la lucidez se viene en la liturgia del ábaco./ La
sal hiende los calorcitos de la saliva, la flama del alcanfor de las aceras,/ o
esa flor desteñida de taberna con rímel ahogado en la cadencia./ Hay cosas que
pasan mientras los pájaros cantan o se refugian en las ramas.” Me duele este
país que me niega, y que amo desde la oscuridad del grafiti, desde los miedos,
desde los almácigos de la iniquidad,
desde fiereza amorosa de las covachas. Este es mi mundo. Este suicidio de
racionalidades para caer en el absurdo de las criptas. Sobrellevo en la piel
todas las nostalgias. Deambulo y voceo el misterio. Ladeo la copa del árbol
atribulada en mi boca. Clamo ante el patetismo; en los tenderos de la saliva no
caben las ventanas, ni el falo ahogado en el rocío. Ningún olvido tiene lógica,
salvo los sarcófagos que amanecen en el pecho, salvo el enjuague en la ducha,
las inferencias de las pescaderías en el olfato, los tampones sin escamas, la
angustia ennegrecida de tanto andar en las cloacas. A ratos hasta la lógica
flota como el suicidio del espíritu. De qué manera se pueden ver diferentes los
ataúdes, enterramientos, féretros, sepulturas, tumbas, sino desde el hombre y
sus antípodas. Todo es desproporción en esta lógica, pero no tiene otra
explicación ni siquiera escapando de uno mismo. En las bóvedas del poder, cada
quien negocia sus emolumentos. Al cabo se enviuda de pájaros y ventanas. Nos
consume la lluvia del gemido y ese largo diente del entrecejo y esa palabra
tiritante de la otra orilla. Yo quiero un país sin tretas, sin territorio
clausurado, sin esos extravíos que hacen mayores los sonambulismos. Cada quien
se cansa de vivir al borde del vértigo. Entonces hay que abrir y drenar las
pústulas del país; hay que darle lucidez al pecho y luz a la altura. Siempre se
vive de soslayo, con el esbozo de la esperanza entre las manos. No hay
presagios, salvo los que ha ido desvelando la ceniza. Uno va a rempujones
ganándole a la vida una mínima pluma para entretenerse. ¿Qué degüellos nos
esperan en este desembarco diario de rodillas, de matarifes y retratos post
mortem? ¿En qué alambradas galoparemos estos naufragios? ¿En qué mundos,
después de innumerables osamentas? Huyo de mis sueños para adentrarme en otros
sueños; huyo de tantas caídas, aunque sea la misma caída la que abunda en
silencios. Más allá, sólo escucho el ruidito de mi edad y el goteo terrible de
los minutos.
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