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tomada de cotilleoblog.com
MI MEMORIA SE FORJA EN LOS ANDENES
se levanta
sin decoro esta suerte de andamios el descolor y las superficialidades los
zapatos que examinan la cólera de los días postrados los huecos de la frivolidad
sometidos a mis ojos sin poder hacer nada a menudo para cambiar el rastrojo que
deja la orina en tránsito de sexo destrozado ¿en qué orificio nos deshacemos del maquillaje
de la filiación del corsario sin talismanes ni pergaminos escritos en el
glaciar de la lengua ni memorándumes en el trafagar de la indeterminación? con todo mi memoria se forja en el estupor de
la amada que deliberadamente se sitúa en el traqueteo de los zapatos hasta
enmurallar el canapé del tanteo y entre el parangonar lindante al entapizado el
tamboril de la saliva hecho pelusilla hay después de todo un sinfín de palabras
que nos vacían al punto que uno pierde la orientación de los ríos y se aferra a
la crueldad del paisaje a las circunstancias superfluas de las frases hechas
sin importar que el porvenir está en esta sed acumulada en la vasija del tórax
de pronto perdimos la sensibilidad ante el decoro en vez de expectantes relojes
eructamos letreros de ceniza mensajes
con osamentas congeladas decadentes arco iris de pájaros todos los días el
mismo cementerio de palabras la misma soledad intravenosa desde que cuelga el
cierzo en el alba: gris la postal espectral en la memoria o el miedo rotundo al
rebote del ala, al genocidio del aliento a los largos días de bufandas oscuras
como la conciencia cuando muere aplastada por un buldozer ¿en qué lugar queda el poeta después de
desnudar la luna después de hacer rechinar el árbol del sexo en la ventana
virtual del cartón de la ventana? solo
hay tumbas movedizas en el ejercicio del tránsito de la nube que piensa que es
planicie absoluto delirio de grandeza en el video-cassette donde se muestra la
cola de la escarcha del faisán si bien el manjar parece de aurora yo digo que
tiene detalles imprecisos y no responde al tiro al blanco de la avidez ni a la
propia incitación del ojo pardo del grito de feria con toda esta lucha de antípodas el drama
parece ser el mismo: vivir sólo en el imaginario cansa ante la fécula desollada
sobran los testimonios del mimetismo de la muralla sobre lo aprendido en la
gelatina del conocimiento si buscamos
perennizar el fósforo en el aliento, primero habremos de morir en el exceso
negro del desierto la química sólo fue
el salto al vacío hacia el naipe de la apariencia de la mierda lo digo
ahora que he comprendido el dolor pulmonar
en el velero sentado de la ausencia
cogida la sombra evaporada del espejo…
Barataria,
13.XII.2012
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