Imagen cogida de la red
TEJADO
El día en el ojo de las tejas,
sin el traje gastado del cansancio.
A veces llueve en la solapa del
musgo, existo en este juego de austeridades
insólitas: el pez de la ternura
con pijama de cierzo,
el destierro del tacto de los
fuegos…
—Desde los instrumentos del aire,
el mundo en el surco de la sordera,
las bóvedas rotundas de la
extrañeza, y este oleaje en el mimbre
de las paredes.
(Alguien nos muerde desde el entrecejo de la claridad. ¿Es sólo
luz esta forma
oscura del presente? ¿Es clown la hoja que cae en la fronda del
techo?
—Intento inferirlo sin suplantar los cuerpos invisibles.)
Por cierto, ayer, confundí el
vuelo con los rasguños: en la tormenta
el susurro de los zapatos
y las herrerías que nunca
desfallecen en el pecho. (La noche anterior
afirmó
todos mis remiendos.)…
Barataria, 29.IX2013
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