martes, 3 de septiembre de 2013

CONTRALUZ

Imagen cogida de elzurrondeperseo.blogspot.com




CONTRALUZ




buceo en lo más recóndito de las aguas abiertas de las sombras hora tras hora en los epílogos del contraluz de los triángulos ahí los caballitos de mar en estanterías  de sal se ahoga la claridad en el suplicio de mis poros: pájaros de un largo mar hacen su estrépito en mi memoria de los muelles el vuelo de mi infancia los húmedos relojes de las ramas solo agosto llueve sombras añejas ayer minutos de caracoles tierra adentro en el azogue de las defunciones bajo aquellos taburetes de la ternura el cuerpo atardecido de las miradas los inviernos que nunca han cesado desde mi infancia el retumbo de las aguas como el ojo en la fragata del horizonte voy siempre como una extraña presencia de aldabas no sé qué prisión se bebió el último sol de mis pálpitos pese a todo la inmensidad consume los presagios todos los instantes que quedaron postrados bajo la sábana insondable del destierro desde el azar lo inédito de las rodillas y este morir manifiesto sobre la piedra de la agonía cuando pensé en el futuro no tuve en cuenta los muros del pasado ni lo incierto de las estaciones ni el mar: lejano regazo escrito por el viento nunca tuve en cuenta los horcones de la prosapia ni el mal de ojo de las cámaras ocultas del desvarío nunca la cinematografía hizo visible el merendero del sollozo ni el humo enroscado que dejaron los trenes cuando deshojaron el extravío de mi almohada ahora mis recuerdos destripados ven las añoranzas y recurrencias el caballito lento de la canela casi proverbial en su militancia de olfato en los variados libros de las aguas las librerías póstumas del terciopelo y la luz dolorosa de los candelabros al otro lado de las verjas los cuervos con su sexo expurgado el luminous White para incisivos y el cool mint para evadir las sombras que deja el aliento siempre hay algo que pone en duda mi patriotismo, los niños afeitados de las legumbres el álgebra en la penumbra del fósforo aquella santa redondez de la hostia que siempre me produjo miedo en el fondo siempre trato de confesar todos mis pecados incluyendo los no materializados pensados sí en la conversación con los apóstoles del evangelio ¿es pecado la tristeza? ¿es sacrilegio morder los ataúdes y  las muelas cordales del horizonte? después de todo uno tiene que descreer hasta de la espuma —descreer sí— descreer  de la hojarasca y del arco iris de las aguas que nos beben de las enredaderas quietas en los tapiales de la escopeta que sangra en las manos descreer de las banderas de niebla del trueno que juega a luz natural o de los duros años de la espina (después de todo los inviernos ya están oxidados no hay arterias inflamables en los cadáveres ni sementeras para nuevos relojes si acaso caminos donde murieron los sueños postreros: primavera de los huesos) con el viento en contra de las lámparas el contraluz como un cardo en las sienes siempre es así: dentro de las redes o sobre el barniz brama con su alfabeto el planisferio…

Barataria, 27.VIII.2013

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