Pintura de Leonid afremov, cogida de Pinterest
LUGAR SIN LÍMITES
Siempre me
encuentro en ese lugar sin límites de los guijarros ahí algún manicomio
hipotético que me sueña inmundas las calles del infinito con su caligrafía de
sal imposible la cara desaseada del sollozo y todos esos equívocos nunca
desmentidos de la vida: en el fondo la conciencia es sólo otra especulación de
ventanas o un pasatiempo donde juegan al polvo los minutos nunca pasa nada
cuando la razón es apenas una fachada mal diseñada del aliento encima le falta
el calor de brazos y el secreto de la hoja (siempre
hay peligro en el humo de lo insípido en la risa espasmódica y lúgubre de las
colillas en todo aquello dibujado instintivamente para morir ¡no! ¡es imposible
todo esto! nunca tengo opción para elegir uno a uno los estrangulamientos o en
todo caso las travesías de la noche todas esas sombras lascivas y suplicantes
el ala sojuzgada) —de pronto me urge el silencio: debo disolver los
armarios de la intemperie encenderle una candelita morada al presagio darle un
purgante al reverso de las fotografías guardar los excedentes líquidos del
vuelo domesticar por si acaso las lámparas del Paraíso dondequiera que camino
hay sombras y candelabros y lugares con gargantas de melancolía y bestias agonizando
en salmos de cuchillos y océanos de fuego como un médano en el aleteo de los
litorales —(nunca pude regresar a tu piel
porque tampoco tuve noción de las líneas divisorias del dolor o del olvido: en
la tozudez de la deshora siempre las extrañas lenguas de ceniza y la memoria
que a ratos desespera por su terquedad) del otro lado del goteo la historia
de los días devastados por los muertos es atroz el embuste y su otra manera de
suicidar la conciencia más allá del gozo que suscita la blasfemia nunca en
definitiva entenderé las monedas degastadas de lo incierto ni los
desgarramientos previos a la resurrección del aliento: todo lo humano corroe
hasta las pupilas al filo de los andenes casi que todas las melancolías juntas
el peñasco ronco del deseo los traspatios ahogados con sus osamentas y una que
otra lágrima como una tormenta cayendo sobre las tumbas (más allá tus senos y mis fríos
y
la paciencia de no renunciar al pretérito)…
Barataria, 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario