Pintura de Walter
Frederick Osborne
CALLE
Casi en trance bajo a través de
los espacios deshabitados. Calles, después,
sólo habitadas por mi memoria:
—usted, seguramente no recuerda
todos los escombros que
transitamos para estar aquí, en un destello
de luz. (Usted que nunca vio estos paisajes trémulos),
pero que ahora son parte del
aliento y del siempre atardecer de la ropa.
Estas calles así, —casi enfermas—
son bellas: parecen meditadas
e introspectivas; se resisten a
lo multitudinario porque son parte de los folios
del deslumbramiento, de esa otra
fantasía que consagra el tiempo.
Sobre la piedra que conduce el
abecedario, cava sus actos clandestinos
el tiempo, faena también a
raudales de las semillas.
Barataria, 16.X.2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario