Imagen cogida de la red
DESASOSIEGOS
Es el hampa y el terror la gota
derramada sobre las aceras. ¿Dónde decapitamos
esta orgía? ¿En qué otro
desfiladero respiramos las persianas del aire?
Un muerto golpea todos los días
el olfato y muerde los cansancios
hasta el punto del desasosiego.
Los trozos de parafina embotan el
olfato.
De cara a los adioses se desmayan
los pájaros. El miedo y el grito son nuestros
vecinos más constantes.
No importa la mosca que lame el
cuello hasta la saciedad.
No importa el montoncito de ojos
cercenados colgando del tapial de la memoria
ni las puertas derribadas que
indiquen otro camino.
El cuchillo salta como una liebre
entre las sombras: las uñas gotean erectos
ataúdes. En el cortejo, las
tripas y sus armarios y las bisagras
abiertas del pulso
Desde luego nada es extraño.
Uno siempre lleva goma de mascar
para hacerle frente a las navajas.
Entre la juerga de las paredes
pintadas, el día a día con su taza de ventanas.
¿Quién sueña cuando la guillotina
está próxima a la garganta?
En ningún lugar deja de existir
el escombro…
Barataria, 13.II.2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario