Springtime in the
Village - Daniel Garber (1917)
ALDEA AZUL
Vengo de antiguos espacios de
ceniza; voy, sin más, jugando a la campana
azul de los días presentidos: me
sumerjo en la cueva del prodigio,
mientras me olvido de los remotos
ahogos que produjo la espina o el miedo.
(Uno siempre va tras un puerto que abrigue las soledades)
En la íntima azúcar de las
espigas, recobro el plural ojo del viaje:
todo techo tiene violines
alucinantes y un sendero de brazos.
—Vos, un día le diste luz a mi
locura; no cupo la humedad de siega,
ni el fuego obseso que floreció
en los papiros del temblor humano.
Por si acaso, confío en la
lejanía: así reconstruyo la epidermis de mis manos.
Barataria, 21.VIII.2013
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