Imagen cogida del FB de Abilio Gomes da Silva
PÁJARO
Bajo la niebla el pájaro del
silencio rozando la puerta. Ahora son días de calcinadas alas, días súbitos
perdidos en la bandera de las mañanas.
No tengo por qué pedirle más
explicaciones al vuelo cuando ya la armadura
se tornó inerme en medio de la
carne abandonada.
Muerdo ahora los días estériles
de la begonias; frente al horizonte,
la rigidez del páramo y la
rotundidad solo del titubeo.
(En las paredes del cactus la conmoción de las pupilas, esta sed a
la orilla
de los brazos de la imposible savia de las ventanas.)
Mírame, —le dije a la nostalgia—
ya únicamente había rescoldo; entonces
pensé que la muerte es una brasa
fértil que se oculta en los ojos.
Uno a diario se llena con dádivas
incendiadas. (Lento crepitar de la ceniza
en la sombra que engendró júbilo.)
Mañana el azadón hará lo suyo en
la niebla…
Barataria, 26.VII.2013
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