Imagen cogida del blog, yelmaresazul.blogspot.com
INCANDESCENCIA
DEL LENGUAJE
Son
incontables los cuerpos que hunden su lenguaje en la profundidad
de los
termómetros: apaciguad el lenguaje en la herida horizontal de la puerta
del fuego
donde el sopor se viste de búho,
y la
realidad se confunde con las pestañas desnudas de la niebla.
Vomitad el
lenguaje frenético y la histeria que rechina en los dientes,
coged el
vértigo de las ventanas,
morded las
palabras desertoras del crepúsculo, el lenguaje ahogado en el jadeo
de los
murciélagos, morded el tren de la fiebre que produce el suicidio,
el asesinato
imprudencial de los ombligos,
las teorías
congeladas del falo suicida de las viejas retóricas,
los rencores
del amor perdido en los centímetros feroces de la sequía.
Romped el lenguaje
anclado en los retretes del modus operandi.
No hay más
tregua para manzanas y serpientes: ya es clisé la melancolía
del fin del
mundo, pero circula como el zumbido del hambre de los crímenes
oxidados del
sonambulismo. (Ante el lenguaje de la
piedra, el impúdico génesis
de los siglos, esa historia
sexual que trafica con nuestra conciencia.
Alégrate, si quieres, junto al
lenguaje huracanado de cinismos y cadáveres,
en el siniestro galope del río
del alma y sus intoxicados guantes.)
Barataria, 09.I.2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario