Imagen cogida de la red
NEBRASKA
junto
a ese móvil tótem de muslos agua viva
flagélate
si quieres con las violentas trenzas que le hurtaste al olvido
pero
por más que sufras en cada cruz vacante una pasión suicida
y tu propia cisterna con semivirgen
luna reclame tu cabeza…
Oliverio Girondo
Cuántos
dedales muerden los sueños de los comensales de lotería en un país de
masturbadores el teclado de los órganos Dios Dios Dios el rostro congelado en
la nieve el largo resuello arrugado de los ojos avanzo titubeo perdido en los sonidos píldoras melódicas
apartes ante lo remoto tendría que caminar largas jornadas alrededor del
destino solos los acordes de los zapatos entre todos los olvidos la libertad y
los golpes de suerte quizá el luto endurecido las palabras etéreas de las alambradas
la vida alquilada devuelta a las hipotecas quién nos mira vengo de un lugar y
voy a otro el ojo apenas hirsuto el ojal que sostiene la vestidura esos días
que ayudan a abrir la boca para mis pocos días —me lo han dicho reiteradamente— suficientes las estampillas
inmutables de los puertos pero la faena empieza todos los días (soñar también es juego que tiene vencedores
y vencidos) mira casi soy una piltrafa de nariz a pies se cierra el sendero
el cuerpo es otra relatividad absurda juro que ante tantas perturbaciones
quiero paz libertad para perderme en los naufragios libertad para besarte de
pies a cabeza desde mi infancia lindo día no para ver los infortunios a la luz
del día me declaro Lázaro en espíritu y carne asciendo a la última gracia del
esfuerzo fumigo los grises celestiales de los gatos tiempos estos con hepatitis
y reuma tiempos de trata y degolladuras tiempo de anonas podridas y jocotes de
azucarón sin madurar tiempo santo de la violencia y la cruz del calvario hay
hecatombes por todas partes tumbas y ladrones de sueños tumbas y vidas
devoradas —a la pobreza muerde el unísono del chantaje y el tatuaje las
masturbaciones in vitro las eyaculaciones rotando en forma desvencijada ante la
promesa los sentidos maleables dúctiles por excelencia no condenes mi razón que
la sinrazón también tiene su propio esplendor aunque con sus días contados ah
pero esto es también una prisión que apenas se puede curar en los manicomios
sólo muéstrame el camino la gran pantalla del sinfín hacia la que mis ojos van
unánimes (vos) sabés cuánto pesa la miseria humana y la perfectibilidad del
amor no me lamento pienso que puedo atravesar aunque sea póstumamente los hilos
del horizonte morder después mi propia lápida con el interés social que
despiertan las suspicacias sabés que vivo a prueba de monólogos esos monólogos
con secuelas freudianas por todas partes existen pequeños edipos y pequeñas
electras y antífonas y ofertorios y miserables sombras como la droga de los
bancos me quedo fijo y veo el espejo: ah cuánto tiempo ha transcurrido y aun
necesito la alegría los notables estertores de la juventud la alforja de las
palabras y un mendrugo de tu dulzura nunca llego y ya son muchos los tropezones
el aluvión de la vigilia ese grito sólido de los paraguas en la intemperie a
veces me dueles en la ternura de las sábanas me duele el águila negra del
suspiro el cuervo subterráneo de los sicarios el polvillo que desprende el
ijillo de la muerte me duele flotar en la medianoche de tus pezones entre el
matorral y mi santuario decapitado: nunca fue cierta la inocencia pero sí
trascendental desembarazar los pensamientos fingir no ya tenemos demasiada
monstruosidad para tales menesteres en un tiempo me pareció náusea todo tu
puritanismo el menosprecio y la ignominia pero todavía hay sueños vivo ahorita
voy aunque ese juego de la vida sea un engañabobos sin frontera siempre hay
caminos camino hacia esa puerta cumpliendo mi legítimo sueño “ojo de perro
azul” conspirando contra la tumba…
Barataria, 13.IV.2014
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