Foto de Gabriel Dumitrescu, cogida del Fb de Doina Dorneanu
ESTACIÓN PARALELA
De
la oscuridad emerge la piedra del grito y sus estaciones paralelas.
Por
suerte escapé a tiempo de las trincheras de la noche: nada queda
de
aquellos nubarrones de ciudad vieja y gastada,
nada
de aquellas manos y rodillas genuflexas, (las
semanas se encargaron
de derribar las paredes y
el extravío de estrechas laderas.)
Al
final todo era cierto: las palabras en el pantano de la tinta, algún pájaro
mordiendo
el sombrero de las sombras,
—la
misma historia de contrarios y el juego de naipes en el oasis.
Y
luego el viaje, el ancla, los agujeros del cigarro en la página.
(Ninguna anticipación es
buen utensilio para las comadronas.)
No
sé en dónde está el camino, ni quiénes son los nuevos comensales…
Barataria,
06.XI.2013
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