Imagen cogida de la red
PEREGRINO
Aquí mi anhelo que jamás reposa,
jamás se aquieta esta asfixia.
¿Será posible la claridad después
de todo? Existe un tren de espinas
sobre el polvo, una ausencia de
siglos que atraviesa la garganta, el tiempo
y los amigos extintos,
unos puntos cardinales colgando
del sombrero: nada espero ya del gesto
cautivo y fatigado, —lleno de
pipas arde el horizonte,
y la tinta de fondo como único
murmullo.
Cada día he enterrado el viejo
círculo del horóscopo; a través de las rendijas,
pienso que todavía la luz es
posible…
Barataria, 02.XI.2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario