Fotografía: Lázaro Aguirre
SOBRESALTOS Y DISCULPAS
Sobre la nieve los lóbulos
acorralados del deseo y los ojos puestos
en el horcón de las sombras: es
imposible descubrir nuestra luminosa
hondura, mezcla de resistencia
precedida de íntimos granizos.
Es palpable cuando jugamos a la
inocencia del día,
nos vaciamos de sueños, hasta
verificar la resurrección de las palabras:
y si el horizonte de la nieve es
terco entre la breña,
en ese charco cielo del festín,
desenfundamos los violines de la
convulsión, el sexo agónico que empuja
hacia el cuerpo derramado del
cordaje del conjuro;
puedes poner de espaldas la
mirada, puedes callar frente al eco,
pero con vos siempre es presente
el colibrí amurallado por el
viento de la nieve: con todo nos desvive
este sobresalto de la hoguera en
el rescoldo candente del trapecio.
Barataria, 16.XI.2012
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