Natalie Dessay
GIULIO CESARE EN
LA VOZ DE NATALIE DESSAY
aquí allá escuchando la noche
atesorada el mismo acorde corroyendo el aliento el aquí sufriente en los
incensarios del viento el largo invernadero de las sombras y el arte de las
palabras en las sienes sangrando en ráfagas —cuánto aire me da el infinito y
sin embargo me interpela la intemperie y sin embargo la noche la alta noche con
tormenta y el miedo al trasluz que nos
habita crepita el enjambre en su finitud: es casi misterio este oasis de Händel
los fuegos de la savia en el altar de los sueños ¿de qué oscuridad viene el
alba que desayuno en la mesa del cierzo? ¿De qué sombra el grito entre las manos el ojo
ajustado al balanceo del viento los troncos del tiempo masticados por los
ratones? Los sopranos llevan un tambor en el pecho del tamaño de la espiga de
un faro en la cadencia del do re mi fa so la preñez absoluta lanzada a las autopistas
del cielo como el campanario húmedo desprendido de la garganta como el día
cruzando los zapatos de los dedos en un solo pétalo callado de agua la
relojería de noviembre busca su propia sortija los ojos se vuelven al hambre
inoxidable de las sábanas con el telar reptando en la geografía del volcán
colmado de las zapaterías es alta la voz que disparan los brazos en el ciempiés
terrestre de la leche: escucho el galope surrealista de las raíces que escapan
de los cabellos del vientre los helechos que luego rebalsan en mis manos las
estanterías de mis arterias quiebran el sonido diluidas las abejas quedan ahí
dolientes las persianas del júbilo y el nido blando como la piel de las
orquídeas sigo luego en el viejo titubeo del entusiasmo haciendo zigzag el
fragor de los techos allí la alta respiración de los caracoles en el fluir del
centelleo del pino ¿qué queda después de la imprenta de los andenes sino esta
huella de la tinta en la sombra crispada de las baldosas? ¿quién desenreda las nuevas
palabras del agua en el escombro cavado de la nitroglicerina? ¿quién sale ileso
de la cuerdas de la limonada del vinagre que adelgaza la lengua en su redonda
boca de ciego? El escenario galopa ardido y sin vestuario en la cúpula: azul el
sonambulismo de las ingles en medio del ahogo que producen los fierros del
colibrí en la fogata
Barataria, 03.XI.2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario