TODO
TIENE FECHA DE CADUCIDAD
Olvidaran mis pupilas la risa.
Olvidaran mis labios el beso.
Ahmed Arif
En el vértigo embalsamado de la fosa, la vieja costumbre de adorar la
prisión de azúcar de tu pecho y mentirle a los ojos el hervor de la miseria:
todo tiene fecha de caducidad, la pared de adobe del silencio y este duelo de
sangrar todos los días en una fotografía. Este sueño despiadado se hunde en la
niebla de un amor ennegrecido: sobre la piel hay miedos y cementerios y un
fuego de piedra inusitado en las entrañas y una rima de huellas sin sonido. Es
como si el mar se hubiese convertido en una larga fatiga, en un césped ciego y
despiadado. De este descenso a ciegas, solo la herida rota de los pálpitos y el
polvo en los ojos a modo de remanso.
Del libro: Fuego de
llaves invisibles, 2021
©André Cruchaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario