En el sonido de la hojarasca, el zumbido del viento en el manantial erótico del cierzo,
el lenguaje que sirve de sahumerio: tallos de esperma como un aguacero,
imantados por el desván tendido de la ropa.
Imagen tomada de Miswallpapers.net
PANAL DE SENOS
En la comarca del panal, las abejas liban calendarios frenéticos. Cohabita la canícula y el hacinamiento de la sal, el azúcar petrificado del fuego, todo lo que pueda haber de inverosímil en el desvelado pétalo del cierzo. En medio del sueño hay anáforas y catáforas; por ahí, un río de leche cruza el sendero de la fantasía. Aquí, entre mis dedos el pezón del hambre, la otredad llenándose de respiraciones imantadas. En el sonido de la hojarasca, el zumbido del viento en el manantial erótico del cierzo, el lenguaje que sirve de sahumerio: tallos de esperma como un aguacero, imantados por el desván tendido de la ropa. Después del grito innombrado de la garganta, la secuela del operativo, la sombra de leche en mi bohemia, el espíritu atesorado en el poema.
Barataria, 24.II.2012
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