©Pintura de Helen Frankenthaler
AÚN HAY GRIETAS
Mientras
continúan los cementerios con su ojo de azadón, el pecho se abre hasta arder en
su delicia de féretro. Ante la noche, la cara de la piedra y los derivados
éteres del subsuelo. También esta suerte de lento crucifijo como un astro al
pie de mis ojos. Alrededor de los caballos del llanto, el amuleto de la
almohada como un pájaro. (Hay grietas en
el cardumen del desierto de aquella virginidad que aun golpea.)
Del libro: Precariedades, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Helen Frankenthaler
No hay comentarios:
Publicar un comentario