©Pintura de Franz Kline.
JUEGO DE
ESPANTOS
Siempre el
mundo es una pesadilla almacenada en mi tinta.
Un
alucinógeno de viejas carcajadas a la hora de dormir:
el sueño
arrastra incertidumbres y náuseas y cicatrices de ventanas,
túneles de
alfileres con ráfagas de locura y ceniza. Fosas de fuego.
En el
silbato de la lluvia de faroles nocturnos,
la ráfaga
de una lágrima horada inenarrables hondonadas,
como aquel
lugar nómada de gemidos compartidos.
Ofrezco
desde el subconsciente, otro mundo de confesiones
sin héroes,
acaso la mejor forma de ver al mundo.
Río de los
ascos y de las corbatas que se restriegan en la cara,
de este
insoportable mundo de carnicerías humanas,
de la
bestia que aguarda junto a la cama y nunca de fatiga.
—¿A quién espero a esta hora de la noche? ¿Quién llora
al cruzar
los
pretéritos, aquella constelación a quemarropa?
“El
espectáculo es tentador y tiene los atractivos de un juego mortal”,
un juego de
espantos y cataclismos.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Franz Kline.
No hay comentarios:
Publicar un comentario