lunes, 1 de diciembre de 2008

Mar, dónde moras_André Cruchaga

Tomada de:
http://www.meanguera.com, Océano Pacífico, El Salvador.




________________Mar, dónde moras




Si ya no vienes, ¿ para qué te aguardo?
Y si te aguardo, di por qué no vienes
ANTONIO GALA



Mar, dónde moras —lejana luz que entra a las celdas de mi alma.
Hieres mis pensamientos y esta soledad impaciente de mis manos
Por asirte. Cuánta Nada en las calles sin responderme, cuánta
Calle destruyendo mis ojos —sorda la esperanza de dos en los andenes:
La niebla extiende sus huesos desvaídos; aquí las aguas desvelan
Los recuerdos, la respiración se vuelve una playa suspendida
Abajo donde las gaviotas pulsan el aire, abajo donde el pretérito,
Se vuelve un instante de sigilosa acechanza.
—Mar, ¿dónde moras, esquivo en dentelladas de espuma?
—Muerdes la carne. Muerdes el vuelo mientras atardecen los pinos.
La agonía es una piel de tropiezos, el aliento se frustra en los grises
Del hálito, la medianoche del mundo borra la desnudez rutilante
De tus muslos…—El mar con sus manteles de sal y este bosque amargo
De los colores donde la voz con tanta lejanía se pierde en las ramas
Del olvido. Sobre qué zapatos camina la alegría,
Sobre qué días el aire es rojo, en qué bosque están tus manos
Mojadas de cierzo y en qué lugar el pan es una llave en tu boca.

Mar, dónde moras —Hay una luz sangrienta en mi destino.
Hueles con tu quemada ceniza de musgo. La tarde desmorona los ojos
En su transitoria hojarasca; el tiempo rasga el vuelo y duele…
Hemos dormido temblando en el sueño,
Hemos caminado buscando las acequias del pálpito,
Hemos tendido el mediodía sobre la boca del calendario,
Hemos callado el jadeo al filo de las palabras:
—El alma ha repetido sus titubeos en las ventanas y callado el labio
Que la aprieta. ¡El aire comparte conmigo, sin duda, esta ausencia!
Abrázame mar con tus aguas espesas de alas.
Ahora la sed me amarra con sus lazos, aunque la tierra sea indecible.

Mar, dónde moras, —en qué ríos desemboca tu aliento de algas.
Bajo qué cielo habitas y le ganas al aire su verdad transparente.
—Día a día rompes mi alegría en desvelos: sólo puede ser brida tu arco iris
O tu pecho donde anidan pájaros…
Di que soñar es hacer posible los espejos. Di que nuestro reino es manantial
De palabras benévolas y no ajados instrumentos de las estaciones.
Mar, ¿dónde moras? —Di que al soñar escuchamos los acordes de la brisa,
Las calles donde caminas, la hoguera misma de las ventanas,
Hacia qué mar te llevan, hacia qué paredes la noche nos aquieta.
Todo gime en la anunciación de la neblina. Todas las mañanas este andar
Sin caminos: aunque el alba beba la transparencia;
De mi posta siempre brota un cuaderno de aguas oscuras.
Tanta oscuridad en mi que no se necesitan noches —tantos ecos muriendo
Que de pronto el ahogo se convirtió en invierno…
Barataria, 27.XI.2008

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