Imagen tomada de la red
SAN SALVADOR EN MI PECHO
No hemos nacido para el
canto sino para el acopio
de las palabras en el rechinar de 1os dientes.
Enrique Lihn
de las palabras en el rechinar de 1os dientes.
Enrique Lihn
San Salvador con sus bestiales juegos de palabras y ritos feroces.
San Salvador enclenque en las cunetas del sueño, desteñido
en los ojos de la infancia, en los callejones donde está la muerte.
Nada me hace pensar diferente a lo inmundo de este Paraíso,
cuando muge el dolor y proliferan los embustes.
En un petate de desamparo, las simetrías de lo inexpresable,
las uñas con sarna de fatiga, el lento bostezo de las cicatrices
y los sudarios falsificados del abrazo.
Entre dientes y bocas de despropósitos, San Salvador, calamitoso,
torpe en el deseo que aguarda, asustado en la penumbra.
A veces cansado en las arterias del despojo, entre añicos de voraz
absurdo y homicidios, inasible en la ternura.
En las noches, un somnífero hace la diferencia para evocarte.
.
Del libro: Umbral de la sospecha, 2020.
©André Cruchaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario