lunes, 23 de marzo de 2020

FULGOR DEL SOBREVUELO

Imagen Pinterest





FULGOR DEL SOBREVUELO




En la marcha, una túnica de alfileres hace la diferencia.
O el vinagre de los tiempos inhóspito en el pecho.
Una túnica de sal muerde mis heridas, la misma que despierta
sobre las cáscaras de la inclemencia.
En el útero de la sombra, arden las esquinas de un cielo que golpea
diligentemente, esta sed postrada y silenciosa.
En mi, una luna de estruendos socava mis brazos. Cornea feroz,
en el sueño, toda oscuridad, el remo de piedra de mi barca,
el tropel de escamas en mi garganta.
Vencido el aleteo, solo el coágulo del rastrojo, hirviente de vacíos.
Mientras pulsa la ceniza, he de rasgar en tintineo del pálpito,
y recordar el candil de la última marea. O cruzar la brea.

Del libro: Umbral de la sospecha, 2020.
©André Cruchaga
©Pintura de Claudia Küster


No hay comentarios: