Fotografía de André Cruchaga
LITTLE MILL
Abajo, en la profundidad de los cañones, el riachuelo y el venado, las aguas gélidas mas allá de los poros, la noche blanca del viento con su única arma: el frio denso a punto de horadar los labios; toda claridad aquí es despojo, y si no, hay que preguntárselo a los roquedales de la noche, a este invierno de espejos de acero, a los paréntesis violentos del bosque. (Hay en esta sucesión de despojos fotografías gastadas de los ojos —tu cuerpo que trepó a la saliva y reverberó el tambor de los poros; mas allá, el tren confundido en los durmientes, la sombra oscura del cuervo invadiendo la ambigüedad del crepúsculo.) De cualquier forma, ante el fogonazo de la memoria, pronuncio tu nombre, hay cuevas tan silenciosas como tus latidos, donde solo cabe el silencio.
Kamas, (Salt Lake City), Utah, 16-12-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario