©Pintura de Joan Miró.
TAN
SOLO ASÍ
Uno se pierde en el largo camino de los ojos: agua sin
descanso como el eco de los cementerios. A cada palabra el tiempo tardío en los
ojos, el bisturí de las negaciones sin un disparo de afrodisíacos. —En vano se
arremolina tu voz en la almohada calcinada de la vida. «A veces tengo miedo si
el vino no me apaga la sed tan violenta que dejas en la boca», esa sed que tan
solo moje mis labios. A ratos un pájaro de espinas sostiene mis manos, un árbol
flotando en la borrasca de mis barcos. Aúlla cada uno de los estertores en la acuciosidad
de un respiro sostenido en las cicatrices.
Del libro: «Un fuego desmemoriado», 2020
© André Cruchaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario