Imagen cogida de la red
BRUMA EN EL ALBA
Uno va en el día a día mordiendo
los calcañales de la historia como un amor insomne que vacía los sueños y hace
amargos los ojos del presagio.
En los retretes enloquecidos del
oasis de la neblina, la circuncisión sutil
de la noche; duelen estos abismos
heridos de las compuertas.
Pescamos bacinicas en la
confitura de la bruma.
El tiempo es así: ruge en su
locuacidad perversa, estrangula con avidez de perro
callejero, hasta coagular los
estertores de la garganta.
Hay un espesor de toros
desclavados, un arpa de sal en las uñas desgastadas,
una navaja húmeda en los
interruptores del aliento, un reloj de ardores.
Los callejones quebrados parecen
cielos absolutos, caídos de la opacidad
de la noche y sus consortes.
Entre la desnudez y la luz, los
estiajes dejados por las hojas que caen.
Me extrañan todos los demonios de
la tinta, el delantal de la nubosidad,
la albarda enmohecida que rumia
sobre los cascos de la extravagancia interior.
Uno nunca puede asirse de los
miles de hilos que tiene la espuma,
ni salvar el ataúd de las
distancias, ni reescribir sobre la reja de la oscuridad.
Ante la perturbación de las
reminiscencias la historia salta del destiempo
como otro instante disuelto en la
bruma.
Ciego el árbol de la madera, huyo
de los ademanes de la ceniza: crepitan
las pupilas hasta su primitivo
ocote. Cruje la jaula de vocales negras.
Barataria, 24.IV.2015
"duelen estos abismos heridos de las compuertas"
ResponderEliminarQué bello y profundo escribes, André.
He estado alejada un tiempo de la literatura por enfermedad grave de mi madre. Ahora está mejor y he vuelto a escribir y a editar, así como a leer...
Me ha gustado mucho este poema soberano que nos deja pensando en la grieta por la cual entran la luz y la sombra, elementos indispensables para despertar de la muerte en vida, salir de la línea gris y de la mediocridad...
Enhorabuena
Un fuerte abrazo
Ana
Me alegra, querida amiga Ana Muela, que te haya gustado el poema; pero aobre todo, que progenitora esté mejor. Un abrazo, querida poeta.
ResponderEliminarAndré