Páginas

martes, 5 de septiembre de 2017

VENTANA AL TRASPATIO

Imagen cogida de acuarelaskubi.blogspot.com(Pinterest)






VENTANA AL TRASPATIO





Hay habitantes indefinidos atrás de la ventana o frente al rostro que estalla en los ojos: respiran las calles queriendo olvidarse de sí mismas el animal de éter colgado de las bisagras o el animal de piel mortecino encarnado en las sienes en la brecha de vacío que nos deja la tinta en el papel trepa el silencio en la luz negra de los trépanos cojean las esquinas del aliento en los fluidos de la respiración: siempre hay ahí una realidad aunque te nieguen las paredes violentos fósforos amarillos se aferran a las mochetas por doquier el atlas de los juguetes y los malabarismos del cariño apilados como un cielo de derrumbados féretros en el traspatio las agujas inciertas del devenir los dolores de cabeza y las arcadas de ahogos como una humareda: la luz se torna incierta en los pañuelos luego se almidonan los anteojos la limonada en cucharadas de los tropezones los muertos que nunca faltan a expensas del dinero me fundo en la infinitud de los peñascos que tiene el surco se arquean en bocanadas los anzuelos: nos duelen hasta las escamas de la ambigüedad del paraíso de pronto también centellea el despojo y la sucia magia del país (el cuchillo colgado de las palabras del odio) y la memoria pinchada de lluvias oscuras y esa caldera de flechas sinuosas y esas flamantes bocas para la oratoria —a veces sólo es cuestión de tiempo para entender las manías del hastío y sus viejos homicidios de murciélagos y su raída sal de sollozos inexplicables y sus ecos de beatíficos neumáticos a veces sólo quiero quemar mis manos en los religiosos dedos de los escapularios llegar a los sueños donde florece la rosa abisal del estertor arrancarla de su sitio morderla desde su fondo de líquenes subir al escalofrío y gritar y que gota a gota se humedezca el pesebre  —(es cierta e íntima la relación con Dios me dices en cierto modo es un “sentimiento de divinidad” más allá de mis infinitas calamidades o de la lascivia que desvanece el espejo) pero el dolor está ahí solitario y boscoso los confusos cazadores de lo cárdeno o el establo de sábanas en mi aliento arrinconado de oscuridad con mis dientes de lúgubre insignificancia alguna muerte me traen las depravaciones de la ceniza perdónenme este estornudo de pájaro en medio de una confabulación de pétalos perdónenme por este andrajo de murciélagos en el caballito de cierzo de mis pespuntes…
Barataria, 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario