Páginas

viernes, 15 de septiembre de 2017

FOTOGRAFÍA DE LA DEMENCIA

Pintura de Arshile Gorky, cogida de Pinterest






FOTOGRAFÍA DE LA DEMENCIA





Mientras camino perdido en medio de la niebla justo en los ojos se deshojan las aceras Las horas desasidas de las manos los ángulos obtusos del fuego y este fuego que quiere ser olvido: en los diversos monumentos de los cementerios los cadáveres babean sus propias imprecaciones al igual que las úlceras tempranas de la infancia (digo cuando las llagas o los pasamontañas son pájaros de mal agüero quizás extrañas bocas de la irrealidad) a veces la memoria confunde las idolatrías ciegas  lo invulnerable que en principio nos parece la penumbra las bocanadas grises de los espejos los exilios acumulados en el aliento: nada nos absuelve de las fotografías ahuecadas de la demencia ni de este país con tantas fisuras abismos heridas adioses (la brasa es la brasa áspera de la muerte la crónica del sollozo y sus múltiples decapitaciones el cabeceo de la añoranza) en la cama aquella noche larga y oscura de bracear en aguas turbias y ser señuelo a la vez en medio de la zarza y ser sepultura mientras amanece y la otra mejilla para el que aguanta la espina turbia de cuanto pueden hacer las heridas —ya han sido quemados o acallados todos los sueños uno no siempre puede disipar esos trocitos de agonía traspasando la garganta las sienes salpicadas por las sombras del miedo el caballo oscuro de las miradas o el toro reencontrado del abandono: en todo están los jardines caídos de la noche y las infusiones de los muertos como relojes opacos que golpean el fondo del lenguaje ignoro si después de quemar los harapos la ceniza se torna memoria o solo hay que pensar en la jaula de la alta hora petrificada del olvido (ante la injuria pienso en el espejo de la desmemoria y en el frío que cuelga de paredes de bahareque) la verdad es que a ratos se vuelven imposibles los ojos y los diferentes itinerarios de la orfandad me muerde a cada rato la sombra de la huida el papel quemado de los gemidos la boca que sin saberlo muerde las ambigüedades detrás de la hoguera de tanto tiempo inclino el antifaz de lo obsceno: me sumo a los extravíos de la escoria mientras suda lo postrero y lo inverosímil (en algún lugar por cierto dejaré de pronunciar tu nombre mutilado)…
Barataria, 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario