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viernes, 7 de diciembre de 2012

ACTO CLANDESTINO

Imagen tomada de la red




ACTO CLANDESTINO




desde la persiana de vuestro pecho giran los alelíes prolongando los minutos necesito un habeas corpus para extender las manos y darle a la respiración la tonada necesaria de una guitarra: el poema roza los puntos ciegos de los semáforos el petate del infinito que no se fía de las formas que tiene el sonambulismo la propia experiencia prohibida de los sellos postales al punto de volverse anónimo este sentimiento doblado al infinito en el azar hay sombreros de tortura líquidos amaneceres que sólo el pergamino de la saliva sabe su escritura la mensajería de los girasoles se torna a sol y sombra en acto clandestino: hay distancias tan remotas que sólo la audacia puede horadar la conciencia los latidos entonces resurgen como un río de ventanas cósmicas indistintamente si mi garganta es estéril o haya nidos que sirvan la mesa o la almohada resista a tanto tráfico: sin duda la historia está llena de sombras de silencios lo atestigua el desgaste de los ojos en la hojarasca esos enredos del entrecejo en el granito los carbones de cámaras desmayadas y hasta los calambres de la espiga sedienta el azúcar de pronto se vuelve invisible en la garganta se hacen evidentes las sombras en el cuerpo: todo transcurre en pálida tinta arrugados cementerios de mortajas desde los minutos que nos da el tiempo vedado los ojos sin embargo se tornan confusos en la punta de la llama de los vilanos a menudo sólo escucho el susurro de una linterna en la deshora de la sábana sobre la tinta inconclusa de los grillos sobre la inminente tentación de inventar otra altitud atravesando el manicomio del mar con sus obscenos dientes de sal y escalofrío todo sin embargo es real aunque no se tengan números exactos todo es luz penitente aunque odie las esperas aunque el sigilo de pronto se vuelva pendular y haya que atenerse a las veredas  y a ese martirio de la bruma todo lo trasiega el misterio y la paradoja: hay visiones que se clavan como la bruma envenenada de nostalgia y también hay abismos que mutilan los pies y también hay manos que buscan la velocidad del sonido y también hay cementerios donde se entierran con todo y huesos las paredes de la risa en todo caso esta transfusión de pensamiento aun no desvela su hervor de entrañas la voz que rompa los jardines para ver el alba de todas formas no le puedo poner nombre a este cataclismo…

Barataria, 26.XI.2012


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