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viernes, 12 de octubre de 2012

MAPAMUNDI DE LA TRISTEZA

Imagen tomada de bancodeimagenesgratis.com


MAPAMUNDI DE LA TRISTEZA




¡qué sabéis del que lleva (…)
la eterna pesadumbre sobre el alma!
ROSALÍA DE CASTRO




Estos ojos circulares ofrenda a los caminos grises de las ergástulas entre el susurro de las sombras días de herméticas devastaciones aquí la memoria con respiraciones soñolientas vos con las venas rotas del desconsuelo casi al punto de caer en una red muerta de pájaros me espanto adivino en esta fuga los puertos oscuros del anhelo la cadena inmensa de noche y este lejano fuego que me amuralla como una piedra mojada de deseos me muerdes en estos pálidos balcones caen mis párpados en el aljibe de la herrumbre grito se me llaga la epidermis desnudos mis aromas deletrean féretros buscan la esquina del pañuelo el tiempo cimbra sus astillas y se extiende debajo de la ropa hasta tocar el madero del acantilado me ciñes con el escalpelo del tizne se abre la tierra de arados y esperas de oscuro llanto de gaviotas negras antes siempre antes los rigores corroyendo mi alma esta ternura mía de cierzo enloquecido y otra vez aquí el luto en la bocacalle de mis ansias niebla sin lámpara en la corriente de las aguas llegas como un virus a danzar en mi contorno como una lumbre pálida en mi rostro como la resequedad de mi saliva el extravío de la tortura este ciego bestiario de la fábula siento aquí en el grito arrojado al vacío el dolor y el cansancio entre mis venas la certidumbre acaso de un puerto allá a la distancia absorto entre el musgo de la tinta el calendario amargo de la sombras la mueca del cansancio que me deja huecos en las manos: albor en el aliento tal vez pero puede más el telar de la tristeza los ojos que se hunden fermentados en esta larga soledad sin deltas  en la noche arrecian las lunas desgarradas de las sienes  el jardín fúnebre el claustro frío del alma ¿qué destino tiene esta historia que empuja cuando el alma de rodillas rompe el alambique de la ternura? —¿Qué destino me espera tumbado aquí  el repique incoloro del sendero arrinconado en el desgarramiento? Mi corazón sacia su avidez en la tristeza: hay cansancio oscuridad incandescencia esta mortaja no sabe de violines ni de arcángeles acaso porque la niebla persigue mis pies a latigazos los ojos se me rompen entonces en el agonizante puño de  salmuera

Barataria, 25.IX.2012

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