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viernes, 28 de septiembre de 2012

DESASOSIEGOS

Eugène Ferdinand Victor Delacroix


DESASOSIEGOS




En las hélices de las vísceras, irremediablemente el desahogo  esa constante de alfiles insondables, colgando de las esquinas de los poros  mordiendo la sal desmedida del subconsciente cuando el azúcar ha dejado de ser aroma alrededor de las begonias en la boca los golpes del café espeso a cambio de la taza que retuerce las cortinas el paredón de fusilamiento de las persianas le he quitado el aplomo y la campana a los sábados me quedo con el horcón colgado de los brazos esperando el próximo cansancio el bajorrelieve arrepentido de las puertas o esa música monocorde de las piedras goteando en las mejillas río delante del retrato de las flautas  junto al trozo de caricia ciega del calendario  arden las calles con transeúntes anónimos y catedrales neoclásicas de miedo mezclo el aire con el hambre quien vuela y quien se queda implorando una limosna alrededor sin embargo de los guantes del rocío se abanica el tren en la respiración de los rieles en el momento justo cuando el reloj muerde el orégano y la pimienta siempre la lejanía es inversamente proporcional al vaso de agua de las estrellas lo es en su densa nomenclatura de abrir los pies a la neurosis de pronto el búho y los murciélagos como estampas de un litoral abofeteado sin más argumento que la fuga al trasluz del aire ya en el ojo sereno de entonces no cabe el sosiego sino ese largo tren desahuciado por las aguas prolongadas hasta los rodillas entre aguas insostenibles los paréntesis y hasta el desatino de los andenes impuros el artefacto inderivado del pasamontañas tal vez después los pétalos sobre el comal la velocidad de un umbral ciclónico llega el momento preciso de meter el pie en el estribo del umbral gotea el filo de las palabras mordiendo el escondrijo no hay misterio en un libro que se abre al viento salvo que la sed empape la tinta

Barataria, 22.IX.2012
 

2 comentarios:

  1. Un hermoso encadenado de vida, con metáforas y sin ellas.

    Verdades, todas, dependiendo de los ojos de quien las mire.

    Saludos, Ann@

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  2. Gracias, Ana, por tu siempre atinados comentarios.te lo agradezco en el alma.
    André Cruchaga

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