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viernes, 1 de mayo de 2009

Insomni-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Karrusel-Fotografía:MIren Eukene Lizeaga






____Insomni____
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó



…hallaremos laderas y peñascos,
donde yacen metales, momias de alga,
peces cristalizados;
pero jamás la extensa certidumbre…
OLIVERIO GIRONDO



Insomni: la dona ficada davall dels llençols,
Els signes del zodíac com saliva lliurada per corbs,
L’encens dels porus escrivint al nas:
—deteste el calor, llevat dels abraços, i els insectes
Que viatgen junts pel mar de certa pressa;
La molsa és un piano atapeït de la nit on de penes
El forcat crepita als pulmons…
De sobte tot és la suma de retrats i portals:
Les finestres amb aqueix gris mil·lenari cap al buit,
O la dubtosa gangrena de les fotografies a les cornises,
Variants pètries de la nit en el seu paper caòtic.
Un s’imagina entre la tinta dels núvols, tot i que
En realitat és l’aigua que es vessa de les seues vaixelles;
Un camina pel comú dels denominadors,
Entre la pols que perdé la seua brida, entre fons i cercles
Penjats de les parets com velles criptes de rellotges
trets de la gola, o de cossos amb xiprers punxants.
L’insomni sap caminar com un verí entre
Les venes: salta ensagnat amb la seua edat incolora,
Mossega amb el seu fum enllà de les paraules.
Al voltant la respiració crema de pedres, crema el suc
Dels pensaments, com el cabell desordenat
Dels ciris en ple univers…
(La llum no importa. Quina llum importa en realitat?)
El vent és un altre cec que no cap en les meues nines per a
Veure el somni, llevat del bosc penjat de les seues branques.
(La nit llepa tot el que existeix, —tota nit de porfiada
Cendra, tota ombra en el seu llampec, tot minut fugit).
Dormir o no dormir, tardar en l’espera. Caminar, potser,
Sense el pes del cos, sense sentir si existim,
O existir perquè un guanyà la partida a l’ensopiment de l’esbarzer,
O a les depredacions dreçades en rovell.
Un marxa amb el pit, —clarivident de la brisa,
Construint versemblants transeünts, carrers pregons,
Persistint en les voravies on pul·lulen els arcans:
Balcons i creus damunt del granit i agudes monotonies
En l’àpex de la joia, en l’infundi dels calcetins
Després de llavar-los. El cel crema amb la canícula dels porus.
Al capdavall és tan sols la por que li crida a l’instint:
La plenitud de la rosada es tornà, en la nuesa del batec,
només pulsació de l’aleteig, distància entre mi i l’horitzó,
On es perd el risc dels trens, on l’abisme
Roda sense peixos, —vent fosc de les venes.
Cap a la vida el clarobscur de la memòria, el sofre obsés
De la batalla: els ocells obtusos del combat, la cendra
Hostil de la set, el tumult de vaguetats preses
Al suny sense atényer frontera o, simplement caure
Com cauen els ocells dels seus nius…
Baratària, 29.IV.2009





______Insomnio_____



…hallaremos laderas y peñascos,
donde yacen metales, momias de alga,
peces cristalizados;
pero jamás la extensa certidumbre…
OLIVERIO GIRONDO



Insomnio: la mujer metida debajo de las sábanas,
Los signos del zodíaco como saliva echada por cuervos,
El incienso de los poros escribiendo en la nariz:
—detesto el calor, salvo los abrazos, y los insectos
Que viajan juntos por el mar de cierta premura;
El musgo es un piano tupido de la noche donde apenas
El arado crepita en los pulmones…
De repente todo es la suma de retratos y portales:
Las ventanas con ese gris milenario hacia el vacío,
O la dudosa gangrena de las fotografías en las cornisas,
Variantes pétreas de la noche en su papel caótico.
Uno se imagina entre la tinta de las nubes, aunque
En realidad es el agua que se derrama de sus vasijas;
Uno camina por el común de los denominadores,
Entre el polvo que perdió su brida, entre fondos y círculos
Colgados de las paredes como viejas criptas de relojes
Sacados de la garganta, o de cuerpos con cipreses punzantes.
El insomnio sabe caminar como un veneno entre
Las venas: salta ensangrentado con su edad incolora,
Muerde con su humo más allá de las palabras.
Alrededor la respiración arde de piedras, arde el zumo
De los pensamientos, como el cabello desordenado
De los cirios en pleno universo…
(La luz no importa. ¿Qué luz importa en realidad?)
El viento es otro ciego que no cabe en mis pupilas para
Ver el sueño, salvo el bosque colgado de sus ramas.
(La noche lame cuanto existe, —toda noche de porfiada
Ceniza, toda sombra en su relámpago, todo minuto huido).
Dormir o no dormir, tardar en la espera. Caminar, acaso,
Sin el peso del cuerpo, sin sentir si se existe,
O existir porque uno ganó la partida a la modorra de la zarza,
O a las depredaciones erguidas en herrumbre.
Uno va con el pecho, —clarividente de la brisa,
Construyendo verosímiles transeúntes, profundas calles,
Persistiendo en las aceras donde pululan los arcanos:
Balcones y cruces sobre el granito y agudas monotonías
En el ápice del júbilo, en el infundio de los calcetines
Después de lavarlos. El cielo arde con la canícula de los poros.
Después de todo es sólo el miedo el que le grita al instinto:
La plenitud del rocío se volvió, en la desnudez del latido,
Sólo pulsación del aleteo, distancia entre mí y el horizonte,
Donde se pierde el risco de los trenes, donde el abismo
Rota sin peces, —viento oscuro de las venas.
Hacia la vida el claroscuro de la memoria, el azufre obseso
De la batalla: los pájaros obtusos del combate, la ceniza
Hostil de la sed, el tumulto de vaguedades prendidas
En el ceño sin alcanzar frontera o, simplemente caer
Como caen los pájaros de sus nidos…
Barataria, 29.IV.2009

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Querido André:
Te diré con qué me quedo absorto, ensimismado y soñador: "El viento es otro ciego que no cabe en mis pupilas para/ver el sueño". Precioso puntazo surrealista y hallazgo sin duda que tiene su lectura rica, y a la vez danza con la claridad de los abedules. En sí misma, tal percepción irracional encierra el medio camino de la rêverie lorquiana y la greguería de Gómez de la Serna. Un puntal, sí, para el tipo de metáfora definitoria del tipo "A es B", en donde más allá de la personificación y la engañosa y aparente paradoja (ver/soñar), encontramos la identificación del poeta con una de las fuerzas primitivas de Natura. Y tienes razón: el poeta como el viento sólo ve en el sueño. Mucho más, el poeta, como el viento, es inconmensurable: en nada cabe. He ahí la verdadera naturaleza del poeta en que insistes: viento, sueño.
Mi abrazo.
Pere Bessó

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