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lunes, 27 de abril de 2009

Estiu-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

El Pital, Chalatenango,El Salvador. (C)Nelson Medina





______Estiu_______
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó



Només se sent el violí monòton dels camallargs.
L’enlairat sopor del dia a les mans del mar.
El cel blanc de las garses damunt dels fils retorts
De l’escuma, i la costura de les ones vorejantL’arena.
Els ulls juguen a un gimnàs d’aigües
Durant el dia; a la nit, els cossos es confonen
Entre embrollats peixos, entre l’incendi de l’aire.
L’estiu té un tiny de pols a la fullaraca
Que anà acumulant-se com papers sense mudança:
Els escapularis són la credencial d’aquests dies
Amb tants trencs d’alba de llegendes i paràboles.

Fa ja tant de temps que envelliren les finestres:
Igual ha passat amb els adéus i les paraules.
Fa ja tant de temps que el somriure tenia trossos d’hivern:
Ara el calendari contempla esgarraps de fullatge.
Fa ja tant de temps que a la porta entraven somnis:
Ara les parets solten un olor a mortalles.
Fa ja tant de temps que ha canviat la sintaxi dels verbs.
—El temps es precipita al foc.
Les axiles mengen coàguls de suor,
Així doncs, a la nit s’imaginen jardins incandescents,
Llavis a punt de caure a la flama dels penya-segats,
Porus habitats pels rails de l’aigua,
Goles que els cigars fan malbé mentre l’ensopiment
Del deliri trau els seus ullals d’esfinxes bellugadisses.

Ací hi ha raons per a tindre tantes burilles al voltant
De les sabates sense que el testimoni siga reprimible.
Puge i baixe a través d’un arpa deforestada; de quan en volta
Un psalm astella el meu mateix llenguatge: el calor que enfanga
La fogassa dels porus o els epitafis de dos mil anys
En sandàlies, caminant damunt d’aigües d’estius turbulents.
Les campanetes evaporen els seus cabells,
El calor confon les frondes estroncables,
Els campanaris de l’èxtasi, alguna vegada so líquid
Entre estàtues de sal i far de bategaments.
Què fa un taller de formigues en la jugular de la gespa?
Un orgasme entre palmeres encorbades, sense treva de canícula?
Així i tot la lava corre damunt del pit.
A falta de pluja, l’ala del planisferi,
Els cascos polars, l’ebullició de la pedregada
En la propera estació del calfament.
El sol estén el braser dels seus pals, esgrima les tempes,
Estreny el manubri de les vocals,
Arrossega a boca de canó els ocells al seu pas,
Fa de la carn un saltant de sudaris…
Baratària, 12.IV.2009







_______Verano________



Sólo se oye el violín monótono de los zancudos.
El empinado sopor del día en las manos del mar.
El cielo blanco de las garzas sobre los hilos retorcidos
De la espuma, y la costura de las olas bordeando
La arena. Los ojos juegan a un gimnasio de aguas
Durante el día; en la noche, los cuerpos se confunden
Entre enmarañados peces, entre el incendio del aire.
El verano tiene un tinte de polvo en la hojarasca
Que se fue acumulando como papeles sin mudanza:
Los escapularios son la credencial de estos días
Con tantos amaneceres de leyendas y parábolas.

Hace ya tanto tiempo que envejecieron las ventanas:
Igual ha pasado con los adioses y las palabras.
Hace ya tanto tiempo que la sonrisa tenía trozos de invierno:
Ahora el calendario contempla harapos de follaje.
Hace ya tanto tiempo que a la puerta entraban sueños:
Ahora las paredes sueltan un olor a mortajas.
Hace ya tanto tiempo que ha cambiado la sintaxis de los verbos.
—El tiempo se precipita en el fuego.
Las axilas comen coágulos de sudor,
Así pues, en la noche se imaginan jardines incandescentes,
Labios a punto de caer en la flama de los acantilados,
Poros habitados por los rieles del agua,
Gargantas que los cigarros estropean mientras la modorra
Del delirio saca sus colmillos de esfinges movedizas.

Aquí hay razones para tener tantas colillas alrededor
De los zapatos sin que el testimonio sea reprimible.
Subo y bajo a través de un arpa deforestada; de vez en cuando
Un salmo astilla mi propio lenguaje: el calor que enfanga
La hogaza de los poros o los epitafios de dos mil años
En sandalias, caminando sobre aguas de veranos turbulentos.
Las campánulas evaporan sus cabellos,
El calor confunde las frondas restañables,
Los campanarios del éxtasis, alguna vez sonido líquido
Entre estatuas de sal y faro de palpitaciones.¿
Qué hace un taller de hormigas en la yugular del césped?
¿Un orgasmo entre palmeras encorvadas, sin tregua de canícula?
Aún así la lava corre sobre el pecho.
A falta de lluvia, el ala del planisferio,
Los cascos polares, la ebullición de los granizos
En la próxima estación del calentamiento.
El sol extiende el brasero de sus mástiles, esgrima las sienes,
Aprieta el manubrio de las vocales,
Arrastra a quemarropa los pájaros a su paso,
Hace de la carne una cascada de sudarios…
Barataria, 12.IV.
2009


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No sé si te has planteado, amigo Cruchaga, el ciclo de las cuatro estaciones en el proceso del sueño de la escritura, pero este verano tuyo da en poema a perderse orillas del mar, sea de dia, sea de noche, tal como tú mismo apuntas en esa gimnasia de ojos y olas. Siempre, siempre el juego de paralelismos. Me haces recordar que ya Breton soñaba/escribía el oleaje de los párpados de la amada. Pero tú añades la costura de las olas pespunteando la orilla. Superas la imagen onírica, mágica [y multidireccional] del ojo laminado del perro andaluz.

Un poema lleno de sorprendentes hallazgos y construcciones simbólicas -imágenes, metáfotas, desplazamientos irracionales- al lado de no pocas referencias que son toda una provocación, chantaje intelectual, o morbo al fin, para el lector poco dado a la complacencia de la lectura fácil.

Qué si no "el cielo blanco de las garzas sobre los hilos retorcidos/ de la espuma, y la costura de las olas bordeando/la arena"? El impresionismo aparentemente descriptivo da un vuelco que me aleja de lo meramente plástico para adentrarme en la foresta del tercer mar, el de la consciencia janramoniana, dios deseado y deseante, en donde las garzas recuperan la lectura clásica de las aves zancudas. En mi tradición catalana -y no sólo- existe la balada de la garza (garsa) y el mirlo (la esmerla o merla) y que muestra a través de una balada bien conocida la relación de los perfectos amantes nobles desde el tratamiento que ofrece la tradición del Bestiario.

Y, por otro lado, y para no abundar en lo que me mece, la imagen deleitosa de los hilos retorcidos de la espuma, hilos que bordean y bordan, ay, noblesse oblige, la arena, la orilla, el pliegue, el bies y el dobladillo de la espuma, en la colación de mi amado Leonard Cohen, like a bird on the wire [ So long, Marianne], como pájaro en el alambre que, finalmente, se quiere hilillos de plata...

Finalmente, querido André, el poema está absolutamente conformado a través de las separaciones estróficas en las tres partes en que aflora la visión primera (I) que da paso a la emoción desde la evocación y la nostalgia (II) para cerrarse finalmente en la vuelta al pesimismo de la razón (III).

Un placer leerte.
Pere Bessó

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