Salvador Dalí
Destino
Nacimos en la misma tierra. Y caminamos juntos
Varias veces. Infinitas veces. Te miré como verte en un espejo.
Entonces no me reconociste Cómo reconocerme
Si yo andaba en un desorden quebradizo de noches agotadas.
Andaba a oscuras por calles pululantes. Tú lo sabes.
Después de todo, juntos hemos vivido la fuerza del hambre
Y la luz desnuda de nuestros cuerpos. Después ha sido
Tanto el gozo refrescarme en tus cabellos negros,
En tu tórax de aserradero, en tus pezones de luciérnagas
Y correr por las estanterías de nuestros pechos
Como caballos de furioso galope. Al final nos parecemos tanto:
—Nos gusta atracar el día en los muelles del deseo.
Destino
Nacimos en la misma tierra. Y caminamos juntos
Varias veces. Infinitas veces. Te miré como verte en un espejo.
Entonces no me reconociste Cómo reconocerme
Si yo andaba en un desorden quebradizo de noches agotadas.
Andaba a oscuras por calles pululantes. Tú lo sabes.
Después de todo, juntos hemos vivido la fuerza del hambre
Y la luz desnuda de nuestros cuerpos. Después ha sido
Tanto el gozo refrescarme en tus cabellos negros,
En tu tórax de aserradero, en tus pezones de luciérnagas
Y correr por las estanterías de nuestros pechos
Como caballos de furioso galope. Al final nos parecemos tanto:
—Nos gusta atracar el día en los muelles del deseo.
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Hermoso regalo haber encontrado tu espacio.
ResponderEliminarUn abrazo
Yeli